La Junta destina 400.000 euros para restaurar el pinar destruido en Navalilla

El Consejo de Gobierno aprobó ayer la contratación de obras por un importe de 640.418 euros para la restauración y repoblación forestal de 265 hectáreas en los montes de utilidad pública de las provincias de Segovia y Soria. De estas cantidad, unos 400.000 euros irán destinados a la recuperación de los montes que resultaron afectados por el incendio que tuvo lugar en Navalilla en junio de 2017. Las obras, que tienen un periodo de ejecución de 21 meses, respectivamente tienen por objeto la repoblación forestal de los terrenos incendiados pertenecientes a montes de utilidad pública, con objeto de recuperar el estado que presentaba la masa forestal antes del incendio y evitar la erosión de los suelos a través de los sistemas radicales de una cubierta forestal arbolada. Además, se busca el aprovechamiento futuro de la masa forestal y la regeneración de empleo estable en la zona, así como la recuperación del paisaje, la mejora de la resiliencia de la masa establecida respecto a las nuevas condiciones climáticas actuales y la conservación y mejora de la biodiversidad, informan fuentes de la Junta.

Las intervenciones tendrán lugar en los términos municipales de Fuentidueña, Navalilla, San Miguel de Bernuy y Cobos de Fuentidueña.

destruyó más de 128 hectáreas de terrenos forestales arbolados y casi 10 hectáreas de carácter agrícola. Días más tarde, el 4 de julio, volvió a declararse un nuevo incendio en el mismo término municipal, este mucho más virulento, que quemó algo más de 356 hectáreas de arbolado forestal y cerca de 49 hectáreas de terrenos agrícolas. La superficie incendiada correspondiente a montes de utilidad pública que se repoblará con el gasto aprobado es de 162 hectáreas.

Tal y como ocurrió con el incendio de Honrubia de la Cuesta en 2008, que destruyó cerca de 1.100 hectáreas, «no comenzarán a verse resultados al menos en diez años y pasaran treinta para recuperar el pinar maduro ordenado y en producción que había», señaló el delegado de la Junta, Javier López-Escobar, en una visita a la superficie arrasada en Navalilla. Era una zona «muy valiosa y productiva que generaba decenas de millones de euros al año» en sus distintas explotaciones, tal y como ocurre con la mayoría de pinares de la provincia, que están «limpios, bien cuidados y explotados por las industrias resinera, maderera o la caza, entre otras», indicó.

El fuego obligó al desalojo durante varias horas del municipio de Cobos de Fuentidueña y de una treintena de vecinos de San Miguel de Bernuy y provocó que un tramo de la CL-603 permaneciera cortado al tráfico en ambos sentidos.

Las llamas se originaron a unos 500 metros de Navalilla, pero se propagaron con rapidez y las investigaciones determinaron inicialmente, que el origen se encuentraba en un cristal, depositado junto a otros residuos en una finca próxima a Navalilla, que puso hacer de lupa.El incendio alcanzó el nivel dos de peligrosidad y en su extinción han trabajado la Unidad Militar de Emergencias y decenas de medios aéreos y terrestres del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente y de la Junta.