José Ayuso, hostelero: «sería imposible soportar un segundo confinamiento en un año»

Con el estado de alarma el Ayuntamiento de Segovia flexibilizó las condiciones para que los locales de hostelería pudieran ampliar sus terrazas, de modo que cumplieran con la distancia de seguridad entre clientes sin que supusiera una drástica reducción del aforo habitual. Sin embargo, no todos se han podido beneficiar de esta medida. Es el caso de Casa Paco, que al estar ubicado en la plaza de San Lorenzo, una de las más pintorescas de la ciudad, se ha topado con muchas más trabas, según detalla el gerente, José Ayuso.

«Solicitamos a Urbanismo la ampliación de la terraza, pero tan solo nos concedieron dos metros cuadrados, lo que como mucho nos permite aumentar la separación pero no ampliar el aforo, que ha pasado de siete mesas a cinco», lamenta. En su caso, estas limitaciones han contribuido a que los meses de julio y agosto hayan sido «bastante más flojos de lo habitual». También en los comedores se han notado el descenso porque «donde antes había ocho mesas ahora tan solo se pueden poner cuatro».

La caída de los mercurios también está haciendo mella en el negocio durante esta segunda quincena de septiembre y es que «si hace fresco la gente se queda en casa, ya no sale a las terrazas», motivo por el que augura un invierno «mucho más complicado de lo que puede parecer». Además, debido a la situación de su negocio tampoco tiene muchas esperanzas de que el Consistorio le permita instalar cortavientos y estufas para alargar la temporada de terraza.

Ante la posibilidad de que se produzca un nuevo confinamiento en la ciudad, advierte que podría sobrevivir una semana, pero si se repite la situación y obligaran al cierre de estos locales durante más de dos meses «sería imposible soportarlo dos veces en un año y muchos tendríamos que cerrar definitivamente».