Jaime Pérez denuncia a IU por «injurias» al acusarle de un posible trato de favor de la Diputación

Pérez manifiesta que «en el juego político no todo vale». Los dos representantes de IU habían cuestionado un posible trato de favor de la Diputación a Pérez y a la empresa de la que fue administrador único hasta octubre del año pasado. La compañía pasó luego a un familiar directo del diputado provincial. Ordóñez y Serrano ponían de relieve en su comparecencia la contratación por parte de la Corporación provincial de esta sociedad «estrechamente vinculada a Pérez». El viceportavoz segundo asegura que las acusaciones vertidas por IU son «mentira»,

El diputado provincial precisa que «la Diputación no tiene ningún contrato con JM Plaseges Agua». Asimismo, desdice a Izquierda Unida cuando sus responsables señalaron que la sociedad entre otros servicios, construye o amplía depuradoras. «Lo más que hace son análisis», apostilla Jaime Pérez, quien condena «el daño muy importante y muy difícil de reparar» que han causado las manifestaciones de los portavoces de IU en Segovia.

Al mismo tiempo, el diputado provincial ha enarbolado su «honestidad y transparencia» a lo largo de más de veinte años de trayectoria política en la que ha compatibilizado el servicio público con su trabajo en el sector privado. Asimismo, critica «el daño» causado por las acusaciones de IU a la imagen de la empresa, que da trabajo a diez personas, ha subrayado el viceportavoz segundo de la Diputación, quien en su respuesta califica de «ruin» que la coalición de izquierdas haya vinculado la fecha en la que deja de ser administrador único de la sociedad con la firma de un protocolo de actuación entre la Junta y las nueve diputaciones «promover el establecimiento de sistemas de depuración en los municipios de entre 500 y 2.000 habitantes, con una inversión en torno a los 140 millones de euros», como señalaron José Luis Ordóñez y Carlos Serrano.

«Cada día se dan coincidencias en fechas en cuestiones administrativas», se defiende Pérez, quien se siente «la cabeza de turco» que se quiere cobrar Izquierda Unida al sentirse damnificada por la decisión de la Junta Electoral en los comicios de 2019 en las que consideran que se les hurtó la presentación de la corporación provincial en favor de la mayoría del Partido Popular, que conformó gobierno con Ciudadanos.