Segovia
Los ganaderos, contra la «mafia del globo»: «Se ríen de nosotros porque invaden nuestras explotaciones»Exigen a las administraciones que regulen la actividad de los vuelos de globos aerostáticos y la sometan a un régimen sancionador
«Los globos despegan de los Altos de la Piedad, alargan los vuelos todo lo que quieren y terminan cayendo en nuestras fincas. Pisotean cultivos ... recién sembrados, destrozan praderas reservadas y, lo peor, cuando sobrevuelan parcelas con ganado, las vacas se espantan, se agolpan, sufren abortos, cojeras y estrés severo. Luego entran con vehículos sin permiso en propiedades privadas como si fueran suyas».
Convocados por la Unión de Campesinos de Segovia-UCCL, alrededor de sesenta ganaderos de localidades del alfoz segoviano –Torrecaballeros, Brieva, Espirdo, Trescasas, Palazuelos de Eresma, La Lastrilla, Basardilla, Tizneros y Torreiglesias, entre otras– se concentraron este jueves frente a la Subdelegación del Gobierno bajo el lema «La mafia del globo no respeta, impone, amenaza y agrede. ¡Soluciones ya!». Pancartas, cencerros, silbatos y gritos de «¡Basta ya!» y «¡Respeto a la propiedad privada!» fueron la banda sonora de una protesta que puso el foco en un conflicto entre ganaderos y empresas de globos aerostáticos enquistado en el tiempo y sin visos de solución.
El punto de inflexión llegó el domingo 16 de noviembre en el término municipal de Brieva. Un globo de la empresa Aerotours aterrizó sin autorización en una finca vallada, cerrada con candado y con un letrero que rezaba: «Propiedad privada. Prohibido el paso». La finca forma parte de la explotación ganadera que un vecino de la zona lleva gestionando en régimen de arrendamiento desde hace más de veinte años. Tras el aterrizaje, los tripulantes extendieron una mesa y ofrecieron un almuerzo con cava a los dieciséis pasajeros. Cuando el ganadero se acercó pacíficamente para anotar las matrículas de los dos todoterreno que habían entrado a recoger el globo, fue brutalmente agredido.
Según el parte de lesiones y la denuncia presentada, el piloto le propinó un fuerte golpe en la cabeza, y entre él y otras tres personas lo derribaron al suelo, le dieron puñetazos, patadas y rodillazos, y lo mantuvieron amordazado hasta que casi perdió el conocimiento. Fue el propio ganadero, una vez recuperado mínimamente, quien llamó a la Guardia Civil. Los agentes se personaron en el lugar, identificaron a los agresores y levantaron atestado. Fuentes de Aerotours han negado la versión del ganadero y asegurado que la respuesta fue «proporcional» ante una supuesta actitud violenta previa, algo que Unión de Campesinos de Segovia-UCCL califica de «mentira absoluta» y de «comportamiento propio de matones de una organización mafiosa».
El responsable del sector vacuno de carne de UCCL Segovia y portavoz de la protesta, Adrián Gómez, asegura que las reuniones que hasta ahora se han mantenido con la Subdelegación del Gobierno no han dado resultado porque los acuerdos «nunca» se han respetado. «No podemos negar que se han alcanzado pactos o acuerdos, pero eso ya no nos vale. No nos vale porque ellos no los han respetado. Al contrario, se han reído de nosotros, porque siguen invadiendo nuestras explotaciones. Por lo tanto, pedimos soluciones reales, ya. Pedimos que esta actividad pase a tener un control y quede sometida a un régimen sancionador para que, cuando incumplan, se les sancione. No puede ser que esta gente esté campando a sus anchas. Se trata de una actividad totalmente incompatible con la nuestra y no lo podemos permitir ni lo vamos a permitir más», señala Gómez.
Mientras llega esa regulación, los ganaderos instan a las autoridades a adoptar medidas inmediatas a corto plazo para evitar nuevos incidentes que puedan derivar en «consecuencias realmente graves», como estampidas de ganado que den lugar a accidentes de tráfico u ocasionen pérdidas económicas irreversibles.
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