Segovia
Los fines de semana y la capital se salvan de la debacle turística de junioEl informe de coyuntura hotelera del INE revela un descenso del 20% en los viajeros que hicieron noche en la provincia de Segovia
Junio ha sido una mancha en la trayectoria que seguía el turismo en la provincia. El mes con el que el año llega a su ... ecuador ha asestado un varapalo tal que el récord hacia el que se encaminaba el sector se tambalea si al final la tendencia se consolida y los alojamientos hoteleros, que son los que acogen a la mayoría de los visitantes que eligen este destino referencial de interior por su cultura y su patrimonio universalmente reconocidos, continúan perdiendo huéspedes en la segunda mitad del curso. Según la reciente información hecha pública por el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la coyuntura de ocupación hotelera en España, los establecimientos se dejaron por el camino 12.807 viajeros con respecto al mismo periodo de tiempo del año anterior. Solo en turistas que no hicieron noche, la sangría es del 20%.
El mismo estudio también analiza las estancias. La lógica dice que si se alojaron menos visitantes, las pernoctaciones también se habrán desplomado. Y así es, pero en menor medida. En términos relativos, el descenso entre junio de 2024 y el mismo mes de este 2025 es del 14,2%. En este intervalo anual en el que se fija la comparación, se han registrado 85.796 noches de hotel en la provincia de Segovia, que son 14.242 menos que las que contabilizó el INE un año antes.
A la hora de buscar las causas que han llevado a este hundimiento provisional, a la espera de que en la segunda mitad del año la tendencia recupere la racha ascendente y busque un nuevo hito del que presuman los actores implicados en la actividad económica que genera la industria turística en estos lares, el viajero nacional es el que más ha pinchado. La reducción de los visitantes procedentes de otras comunidades autónomas es la que más acusado la oferta hotelera de la provincia durante el sexto mes del año. Junio bajó la persiana antes de entrar de lleno en la temporada estival con 38.594 turistas españoles que escogieron el destino segoviano para sus días de asueto. Fueron 10.216 menos que los recibidos y alojados doce meses antes, lo que eleva el porcentaje de bajada al 21%.
Por su parte, los negocios de la provincia, más que los de la capital, también han echado de menos una mayor afluencia de viajeros internacionales. Los extranjeros no pararon ni pernoctaron tanto como lo hicieron en junio del ejercicio anterior. A la hora de calibrar la pérdida, el informe que elabora periódicamente el Instituto Nacional de Estadística arroja una caída del 17,3%, algo inferior a la del turismo español, pero también contundente. Cerca de 2.600 visitantes foráneos dejaron de hacer noche en los establecimientos de la red hotelera sobre la que lleva a cabo su análisis el ente estatal.
Algo mejor, pero dentro del mismo contexto hemorrágico que trazan los números, fue el comportamiento de las pernoctaciones. Las 65.210 de los huéspedes llegados de diferentes puntos del país representaron un retroceso del 14,4% al situarlas frente el espejo de las que hubo en 2024. La bajada entre los viajeros de otras nacionalidades es un punto menor, del 13,4%.
Esta coyuntura, la que conforma el hecho de que la cantidad de viajeros y las noches de hotel no dibujen una curva paralela exacta, tiene una lectura: aunque las personas alojadas hayan sido muchas menos que un año atrás y se hayan quedado a dormir bastante menos, la duración de sus estancias ha sido ligeramente más larga. Para hacerse una idea, en junio de 2024 se quedó en 1,57 días y en el mismo mes de este 2025 ha subido a 1,68 jornadas de media.
Aun así, sabe a poco cuando los actores que trabajan en la promoción, gestión y explotación del reclamo turístico de la provincia de Segovia son conscientes, y así lo han manifestado, de que uno de los grandes retos a los que debe enfrentarse el sector para ganar competitividad con respecto a otros destinos es el de estirar las visitas y prolongarlas para que el impacto económico sea mayor. Cuanto más tiempo se queden los viajeros, mayor será el retorno para los establecimientos hoteleros y más opciones se abren para llenar comedores y para que hagan compras en el comercio local, por no hablar de otros gastos como los que puedan desembolsar en eventos culturales, en alimentación fuera del circuito de restaurantes o en el propio transporte.
La ciudad, mejor que el medio rural
En el ecuador de 2021, ese desafío se quedó cerca de alcanzar y superar la barrera de los dos días. Aquel junio de hace cuatro años marcó un récord para estas alturas del calendario con una estancia media de 1,91 días. Nunca los turistas se habían quedado tanto tiempo en el mes en el que la ciudad celebra las Ferias y Fiestas de San Juan y San Pedro.
Lo que barruntaban poco antes del chupinazo de la última edición los representantes de las principales agrupaciones empresariales de hostelería y turismo de la provincia se ha cumplido, al menos en el relato que se extrae de las estadísticas oficiales. Y es que los festejos populares que conmemoran los segovianos no tienen el tirón suficiente ni necesario para atraer grandes flujos de visitantes como lo hacen otras capitales.
Pese a ello, el turismo de la ciudad ha capeado la debacle de junio mucho mejor que el resto de la provincia y ha sobrevivido al hundimiento general. Algunos de los actos programados este año en las fiestas habrán puesto su granito de arena para contribuir a esa excepción. El capítulo en el que el Instituto Nacional Estadística ciñe el objetivo de su análisis a los puntos de interés turístico que posee cada territorio alumbra un mejor comportamiento en la capital que en el medio rural, como reflejan los datos que indican que incluso fueron más los viajeros alojados durante el pasado este junio en hoteles de la ciudad del Acueducto que los que lo hicieron en el mismo mes de 2024.
En concreto, 532 más, que equivale a un aumento del 1,8%. De 28.631 a 29.163. De todos ellos, dos de cada tres fueron visitantes españoles. Esta afluencia se traslada también a las estancias, ya que en el mismo periodo de tiempo se registraron 48.273 pernoctaciones, lo que quiere decir que la oferta de habitaciones y plazas hoteleras de la capital concentró más del 56% de las estancias realizadas por los viajeros a lo largo de junio.
El 62,4% ocupado los sábados
Esta excepción no oculta que este mes ha sido, en lo que va de año, es el que ha contabilizado las visitas más cortas de los turistas que recalaron en la provincia. Los datos recopilados y difundidos por el INE ponen de relieve que, hasta ahora, en este 2025 la palma se la lleva marzo, con 1,89 días. Ni siquiera abril, periodo de atractivo turístico por la celebración de la Semana Santa, disfrutó de estancias más largas.
Tampoco hay que perder de vista las preferencias crecientes de los viajeros por alojamientos que no son hoteles. Las viviendas de uso turístico y los apartamentos van ganando terreno no solo en el callejero, sino también a la hora de buscar un lugar en el que hacer vida durante al estancia vacacional, dure más o menos.
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Además de diferenciar entre la capital y el resto de la provincia, hay otro matiz que brinda el informe de coyuntura y que atañe al cuándo. Al respecto, el grado de ocupación de las plazas hoteleras durante los fines de semana se equipara con el logrado en el mismo mes de 2024, pero esta vez con menos viajeros alojados y menos pernoctaciones. Según el Instituto Nacional de Estadística, los turistas que hicieron noche alcanzaron una ocupación en las jornadas de viernes, sábado y domingo del 62,4%, la cobertura más elevada de lo que va de curso y en la línea de la que hubo un año antes.
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