Los apartamentos turísticos logran atraer hasta un 7% de las reservas en Segovia

Los visitantes que llegan a Segovia tienen claras sus preferencias. Por el momento, los hoteles sobresalen entre las opciones más populares que eligen los viajeros para pasar un corto o largo periodo vacacional en la provincia. Son los alojamientos que cubrieron más del 77% de la demanda de hospedaje que se registró en 2024, un ejercicio que concluyó con uno de los mejores resultados de la historia del gremio tanto en número de turistas como de pernoctaciones. No obstante, hay algunos sectores que se han hecho un hueco en el mercado y apuntan al alza.

La estadística no solo permite conocer una tendencia general positiva entre los negocios dedicados a la recepción de visitantes, ya que se confirma la recuperación desde la pandemia; sino que visibiliza a su vez un progresivo cambio de hábitos entre los ciudadanos. Si bien es cierto que los hoteles son la alternativa predilecta entre los recién llegados y el principal destino de las maletas que recorren las calles de los pueblos y de la capital segoviana, cada vez hay más posibilidades para el alojamiento en el catálogo provincial.

Son más de 711.000 ciudadanos los que eligieron algún municipio del territorio segoviano para realizar su escapada a lo largo del año pasado, quienes sumaron 1,7 millones de pernoctaciones. Estas se distribuyeron fundamentalmente en establecimientos hoteleros (con 1,3 millones, lo que se traduce en un 78%) y casas rurales (con 257.000, lo que supone el 15%). Pero hay otras opciones que cada vez tienen más presencia en las plataformas especializadas de viajes, como son los apartamentos turísticos. Por otra parte, la vivienda de uso turístico también ha experimentado un 'boom', al disparar su aforo un 27% en apenas doce meses, pero el Instituto Nacional de Estadística (INE) no dispone de un análisis pormenorizado de la demanda que recibe esta modalidad de alojamiento.

El estudio de la situación que viven los apartamentos turísticos debidamente dados de alta -los inmuebles pirata que se anuncian en portales 'on-line' quedan fuera de la estadística- descubre una sección que está en auge, que cada vez suma más clientes y que se convierte en un negocio rentable para numerosos profesionales. A diferencia de los hoteles, estos establecimientos están constituidos «por bloques o conjuntos de pisos, bungalós o chalés con unas condiciones que permiten su inmediata ocupación», según define la Junta de Castilla y León. También son conocidos como pisos turísticos que están destinados al alquiler convencional, suelen estar equipados con las comodidades de una vivienda convencional y ofrecen mayor flexibilidad en el hospedaje.

Son alojamientos que han aflorado tanto en la ciudad como en el medio rural. Tan solo en 2024 recabaron 42.430 reservas, lo que supone que hasta un 7% de los viajeros que recalaron en la provincia eligieron esta modalidad de alojamiento para disfrutar de una escapada. Y este año, hasta el mes de abril, ya se han superado las 11.000. Los citados valores todavía quedan muy lejos de los que anotan los hoteles y casas rurales, aunque acortan las distancias en lo que respecta a las pernoctaciones.

Los pisos turísticos de Segovia acumularon un total de 116.000 estancias el año pasado. El hecho de que la cuota de mercado en las pernoctaciones sea superior a la de viajeros puede atribuirse a que los turistas que quieren pasar más tiempo conociendo el encanto de la provincia tienen mayor predilección por los apartamentos en detrimento de los hoteles. La estancia media en el primero de los casos supera las dos noches -dependiendo del mes se acerca incluso a las 2,6- mientras que en el segundo apenas logra rebasar un promedio de 1,8 pernoctaciones.

Multitud de grupos de turistas llegan a la provincia con independencia del tiempo, el clima o el periodo del año. Sin embargo, la estadística muestra algunas fluctuaciones puntuales según los meses. Por ejemplo, los ciudadanos que se hospedan en los apartamentos representan una elevada proporción sobre el total de visitas registradas en marzo y en noviembre, ya que acaparan un 10% de los turistas totales. Es un umbral que cae en picado en junio y septiembre, pues quedan por debajo del 5%, al constituirse como los meses de temporada alta de los hoteles de Segovia.

Las pernoctaciones en los establecimientos hoteleros son mayoritarias en la época estival, siendo agosto el que concentra más estancias, sin importar su duración. En el caso de los pisos turísticos sobresale diciembre, mes que coincide con la campaña navideña. El otoño es una estación propicia para apuntar estadías más largas en los hoteles, y lo mismo sucede con los apartamentos en las semanas centrales del verano.

Los pisos turísticos cuentan con menos plazas a disposición de los visitantes en comparación con los hoteles, con 1.300 frente a más de 6.000, según las últimas estimaciones publicadas por el INE. Aun así, las habitaciones disponibles de la primera modalidad se han disparado un 44% desde la pandemia, a la vez que la segunda ha mantenido un crecimiento mucho más estable, de un 30% en el mismo periodo.

Los resultados son inequívocos, pues a día de hoy permanecen activos el doble de pisos turísticos repartidos por la provincia en relación a los establecimientos hoteleros, con 285 frente a 127. El grado de ocupación por cama disponible se dispara en el caso de los hoteles, que superan de forma general el 60%. Al contrario, los apartamentos apuntan un promedio del 30%, pero guardan similitudes con los establecimientos hoteleros durante los fines de semana, al rondar ambas tipologías el 55%.

Un aspecto característico de estos últimos alojamientos es que, a pesar de tener menos plazas, son capaces de dar aposento a grandes grupos de viajeros. La plataforma Airbtics, que elabora una estadística de alquileres a corto plazo, detalla que dos de cada diez apartamentos en Segovia tienen un aforo mínimo de cuatro o más personas. Por este motivo, se convierte en una alternativa adaptada a los intereses de familias y amigos que quieren convivir en su estancia. La misma herramienta de análisis, que se basa en más de 200 anuncios colgados en portales especializados, sitúa la tarifa media diaria en 50 euros, por lo que se convierte en una opción mucho más económica que los hoteles, donde el precio promedio de una noche es de 76 euros en los últimos doce meses.