La Feria de Cuéllar aplaude el regreso de la artesanía tras cinco años de ausencia

Esta Feria venía desarrollándose de forma habitual en el patio de armas del castillo, y era uno de los alicientes de la Feria de Cuéllar. Se celebraba de forma paralela y se había convertido en un referente de las muestras de este tipo en la región, siendo una de las más longevas. De hecho, sus inicios se remontan al año 1979, cuando, gracias al empuje de varios artesanos cuellaranos, que participaron en la cita, animaron a su desarrollo.

Sus primeras ediciones se celebraron en los paseos de San Francisco, para después trasladarse a la iglesia de San Martín, un espacio anexo al recinto ferial. Fue en el año 1986 cuando se optó por una nueva ubicación, el patio de armas del castillo, un marco en el que ganaba esplendor, y en el que los visitantes también podían conocer uno de los principales lugares de la fortaleza de los Duques de Alburquerque.

Allí se mantuvo en el año 2019, pero, tras la pandemia, el Ayuntamiento de Cuéllar no ha vuelto a poder utilizar el castillo para albergar esta cita, por lo que hasta este año 2025 la artesanía no tenía un espacio propio en la Feria, aunque algunos artesanos sí que se encontraban representados en la carpa principal, incluidos dentro de los espacios destinados a industria y servicios.

Tanto el público como los expositores pedían que la artesanía tuviese un lugar propio dentro de la Feria de Cuéllar, por lo que este año desde el área de Desarrollo Económico se decidió recoger ese guante, pensando en su recuperación en un nuevo formato, el de una carpa exclusiva para la artesanía, una iniciativa que ha atraído a una treintena de artesanos que enviaron su solicitud para participar en esta Feria de Artesanía, aunque, debido a las limitaciones de espacio, desde la organización se ha realizado una selección de productos.

Entre ellos, quienes visiten la Feria se pueden encontrar trajes e indumentaria tradicional, pero también joyería artesana en muy variados formatos, así como distintos productos elaborados con piel y madera, cosmética natural o diseño textil con estampaciones botánicas en tejidos naturales, ecoprint en fulares y pañuelos de seda con hojas y flores, tintes naturales o pomadas y cremas naturales.

Una de las novedades de esta cita han sido los productos naturales elaborados a través del cultivo de esponjas vegetales, luffas y calabaza seca, y también ha llamado la atención la originalidad de las joyas elaboradas con tenedores y cucharas de acero inoxidable, donde se pueden encontrar anillos, pulseras o pendientes, entre otros. La visita a los artesanos se completa con artículos realizados con flores preservadas y secas, complementos hechos a mano, paraguas y camisetas pintadas, bolsos artesanos, joyas con diseños únicos y originales en plata y piedras semipreciosas, cerería aromática o cuero.

Además de todo ello, en la carpa también se ha querido tener un espacio dedicado al arte local, por lo que la parte central del lugar está ocupada por una pequeña muestra de los trabajos de cuatro artistas cuellaranos. En este lugar se puede ver algo de la obra de Jesús Calvo 'Tomillo', pintor cuellarano que trabaja con técnicas como óleo y acrílico.