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La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (Ampa) del colegio Fray Juan de la Cruz, conocido popularmente como La Aneja, muestran su intranquilidad por ... el mal estado que arrastran algunas de las infraestructuras del centro público. Las zonas más problemáticas, según concretan sus portavoces, son los patios. El que ocupa más superficie «es que peor está, con socavones y el suelo levantado» en parte de este recinto al aire libre.
Estos desperfectos entrañan un «riesgo para los niños», alerta la asociación, que está a la espera de que las instituciones públicas tomen definitivamente cartas en un asunto que lleva siendo un quebradero de cabeza desde hace tiempo, añade el colectivo que representa a las familias con hijos matriculados en este colegio que gestiona la Junta de Castilla y León en la capital.
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De hecho, la Ampa informa del percance sufrido por un alumno que tropezó y se cayó. Como consecuencia de este incidente, tuvo que ir al Hospital General de Segovia.
La superficie del patio grande presenta tantos baches, desconchones, grietas, agujeros e imperfecciones, que una profesora de Educación Física del Fray Juan de la Cruz ha decidido que sus alumnos no van a utilizar este espacio como consecuencia de este peligro de accidente del que se advierten los padres. La integridad y la seguridad de los estudiantes están comprometidas. En la asociación explican que la docente no se atrevía a que los menores realizasen la actividad incluida en la asignatura en las deterioradas condiciones en las que se encuentra el patio. No quería que los escolares pudieran sufrir algún percance, por leve que fuera.
Por esta razón, las clases han pasado a impartirse en un gimnasio, señala la asociación de padres de La Aneja. Los pequeños no se tienen que trasladar a otro punto de la ciudad de Segovia, ya que las instalaciones están anexas al colegio. Según deja entrever la delegación de las familias, el recinto en el que se da Educación Física está cedido por la Universidad de Valladolid (UVA) mientras se desarrollan las obras de reforma y acondicionamiento del edificio Vicerrector Santiago Hidalgo, donde antes el campus público tenía centralizada la sede de los estudios superiores de Educación.
Pero la solución ha resultado una especie de «susto o muerte». Los niños tienen que hacer los ejercicios en un gimnasio que «no tiene ni luz ni calefacción», en una época del año en Segovia en la que los termómetros se hunden por el frío invernal. La ausencia de electricidad se compensa y solventa con la luz natural que dejan pasar las ventanas del local, matizan los padres de los alumnos del Fray Juan de la Cruz.
«Llevamos años avisando en la asociación», insisten sus miembros en una única voz que se alza en portavocía de las familias que se sienten damnificadas por el deterioro que acumula el colegio Fray Juan de la Cruz. A pesar de los sucesivos arreglos que se han llevado a cabo para tratar de tapar desperfectos como los que agrietan y descascarillan el suelo en el patio grande y en el del medio del centro, los padres inciden en que el deterioro ha continuado y «vuelven a producirse los socavones».
Estos problemas se agravan en el caso de La Aneja al ser un centro de referencia para alumnos con discapacidad motórica, subrayan la representación de la Ampa. Ya no son solo los patios los que entrañan un riesgo, sino también el acceso en la entrada. Describen quejosos cómo la obra que se hizo para acondicionar la rampa junto a las escaleras -la cual se hallaba hundida- que debe de facilitar la movilidad de estos menores y de las sillas de ruedas no se ha completado.
El arreglo ha sido parcial, como demuestran «las balsas de agua» que se forman al final de este paso en las jornadas de lluvia. «Los niños tienen que saltar para salvar los charcos y llegar a sus clases»; pero peor es la situación para los menores que acuden en silla de ruedas, insiste la asociación de padres.
Esta retahíla de desperfectos y problemáticas ha llevado a la organización a reunirse con el Ayuntamiento de la capital segoviana. «El concejal ha estado receptivo», agradecen por otra parte la atención recibida. Sin embargo, esas mismas voces lamentan que a día de hoy el deterioro, la amenaza de que algún niño sufra un percance y los inconvenientes para acceder a las aulas del céntrico colegio persisten.
Al situarse la pelota competencial de la administración que ha de asumir las reformas en el tejado de la Junta de Castilla y León, la asociación pidió que aprovecharan el acondicionamiento de la rampa para intervenir, aunque fuera con parches, en la reparación del maltrecho suelo de los patios. El pasado mes de octubre, con un mes transcurrido del curso escolar, la agrupación de padres de La Aneja presentó un informe técnico elaborado por un arquitecto a través del cual se justificaba la necesidad de reparar los hundimientos. La instancia aún no ha obtenido respuesta, se quejan en la Ampa de colegio. Mientras tanto, «la rampa sigue parcialmente hundida» y los espacios al aire libre donde los menores pasan sus recreos representan una trampa por el mal estado del suelo.
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