Estalla la tensión en el pleno de El Espinar: gritos de fascistas, el alcalde desaloja y PSOE e IU se van

Una hora y veintiún minutos. Es lo que duró este jueves el pleno más bronco que se recuerda en El Espinar. A pesar de la tensión acumulada a lo largo de la semana a raíz de la controvertida proposición de Vox para pedir la derogación de la Ley contra la Violencia de Género, los prolegómenos fueron serenos. De una calma tensa. Una treintena de activistas del movimiento feminista se habían desplazado al municipio. Les esperaba un dispositivo especial de la Guardia Civil y de la Policía Local con el objetivo de disuadir y evitar cualquier atisbo de incidente o altercado.

Esos momentos previos al pleno transcurrieron de manera pacífica. Los manifestantes, ataviados con pañuelos de color morado, símbolo de la lucha feminista, también portaban carteles con soflamas de este movimiento como 'Ni un paso atrás'. Accedieron en orden al edificio consistorial y se sentaron junto con el resto de asistentes que ocupaban ya el salón de plenos, el cual se quedó pequeño. No cabía un alfiler. La expectación vecinal invadió el recinto, poco acostumbrado a estas aglomeraciones. Algunos, incluso, tuvieron que quedarse al fondo de pie.

También acudieron algunos dirigentes y representantes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en la provincia, como su secretario general, José Luis Aceves; el diputado provincial Alberto Peñas, el procurador autonómico José Luis Vázquez, o el que fuera alcalde de El Espinar y antiguo máximo responsable de las siglas socialistas en Segovia, David Rubio.

A las ocho de la tarde, como estaba previsto, dio inicio el pleno presidido por el alcalde del Partido Popular (PP), Javier Figueredo, quien en los días previos ya había entonado el 'mea culpa' por un «error» en la revisión de los documentos que salieron de la junta de portavoces para ser debatidos en el pleno. Inicialmente, la polémica moción de Vox había sido rubricada por el edil de Cs, Jesús Gascón, quien se ganó por ello el expediente disciplinario de su partido, y por los populares, que se retractaron poco después de que el grupo socialista en la oposición difundiera el documento del tripartito que gobierna en el Ayuntamiento espinariego.

La sesión arrancó con un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la violencia de género. Los dos primeros puntos del orden del día fueron rápidos. La calma que había presidido la sesión se rompió cuando empezó el debate de las mociones.

PSOE e IU presentaron la suya, una defensa conjunta del Pacto de Estado y de la actual legislación contra la violencia de género para la que sí solicitaban un refuerzo y a la que alabaron el haber hecho visible esta problemática frente a las voces discrepantes que la consideran un fracaso, como argumentó Vox. La portavoz socialista, Alicia Palomo, y su homólogo de Izquierda Unida, Jacobo Peña, enunciaron la moción a dos voces. Ambos grupos dejaron claro su «rechazo a todo tipo de violencia contra las mujeres».

Asimismo, expresaron su apoyo a las asociaciones feministas que catalizan la lucha por erradicar esta lacra social. Peña defendió el feminismo como movimiento que «denuncia un modelo social que es discriminatorio hacia la mujer y que otorga privilegios a un género sobre el otro».

Los argumentos de socialistas e IU fueron rechazados con los votos en contra del tripartito en el gobierno municipal de El Espinar. El alcalde recriminó en este turno de réplicas al PSOE el no haber querido consensuar una declaración conjunta con motivo de la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia de Género.

Los murmullos y la crispación subieron un escalón entre la audiencia. Esa tensión fue a más cuando el portavoz de Cs espetó al PSOE que su actitud «muestra los rasgos más repugnantes de Largo Caballero» y tachó la propuesta de «partidista» al mismo tiempo que criticó la «politización» del debate sobre la violencia de género.

La concejala de Vox, Montserrat Sanz, esgrimió la herencia dejada por ella misma cuando estuvo al frente del área Servicios Sociales en un anterior gobierno del PP en El Espinar y enarboló «el compromiso con la igualdad», aunque insistió en la necesidad de derogar una ley que considera que «ha fracasado».

PP, Cs y Vox tumbaron la propuesta conjunta de socialistas e IU y entonces la tensa calma estalló. Saltó por los aires cuando alguien del público gritó «¡fascistas!»

Ante el monumental revuelo, el alcalde ordenó a la Policía Local el desalojo del salón. La bronca continuó y las voces de «¡fascistas irredentos!» y de «¡ni un paso atrás!» a favor de la lucha feminista prosiguieron mientras abandonaban el salón. Fuera, el gentío continuó golpeando la puerta.

En pleno caos, que se alargó durante cerca de un cuarto de hora, también se produjeron enfrentamientos personales. El exalcalde espinariego y antiguo secretario general del PSOE de Segovia se encaró con Javier Figueredo, quien impasible recriminó a las filas socialistas «la crispación» sembrada durante las jornadas previas a la celebración del pleno. Figueredo les echó en cara que «han montado un circo». Antes de abandonar el salón, Rubio increpó al alcalde del PP, al que le espetó que «no tenía derecho de echar a los vecinos».

Una vez vaciada la sala de invitados, el intento de retomar la sesión a puerta cerrada fue alterado por la decisión de los concejales del PSOE e IU de abandonar el pleno. Dejaron sus escaños y se marcharon. Alicia Palomo justificó esta salida en la actuación «antidemocrática» del equipo de gobierno.

Ya solo quedaba el tripartito y, en el orden del día, la moción de Vox. Su portavoz la defendió y argumentó la petición de derogar la Ley contra la Violencia de Género en que la norma es «insólita en toda Europa porque colectiviza y victimiza a la mujer, vulnera la presunción de inocencia y establece tribunales solo para hombres en contra de la igualdad constitucional de los españoles».

El concejal de Cs, que hasta ahora había mantenido su apoyo al texto, se abstuvo en la votación en aras de no alterar más los ánimos. Gascón se quejó del «linchamiento» del que estaba siendo víctima por respaldar al propuesta que, en su opinión, persigue «la erradicación de esta lacra desde la igualdad de géneros».

Por su parte, el PP votó en contra de la propuesta de su socio de gobierno y en su réplica la portavoz leyó el manifiesto que había elaborado la dirección nacional del Partido Popular con motivo de los actos de conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia de Género.