Eduardo Sepúlveda vence con doble premio la Vuelta Castilla y León 2023

La última jornada llegaba a Segovia con el ciclista alemán Félix Engelhardt como vencedor y líder de la primera etapa. Engelhardt ganó en un final apasionante, en el que se mostró muy superior el miércoles, en tierras sorianas, por delante del italiano Alessandro Fedeli (Q36.5) y del neerlandés Alex Molenaar (Electro Hiper Europa), segundo y tercero, respectivamente, con Iván Romeo, joven perla del ciclismo castellano y leonés, situado en la cuarta posición como mejor español. Una jornada en la que la fuga de los cuatro líderes de carrera se vio condicionada por el aumento de ritmo del pelotón.

La segunda etapa tuvo su comienzo en Coca y contó con una ligera lluvia como invitado. Y con un numeroso público que arropaba a los corredores por las calles de la histórica villa segoviana. Unos primeros kilómetros en los que a pesar de que Manuel Peñalver y Maciej Bodnar se hicieron con la cabeza de carrera, el pelotón se mantuvo agrupado. Después de dejar atrás la localidad y la lluvia, los corredores Jetse Bol y Eugenio se alzaron por el momento con el liderato de la prueba. Con una diferencia entre ambos de 6 minutos y 2 segundos, dándose a la fuga del resto antes de poner rumbo a Rascafría.

Llegados a Segovia capital, tras un primer paso por el Acueducto, esa diferencia que salvaguardaron los cabezas de carrera descendió a 2 minutos 8 segundos. El español Pablo Castrillo seguía al acecho y a 2.30 con respecto al pelotón, antes de encarar el puerto de Navacerrada y Navafría, las dos dificultades de la jornada. Con gran parte del recorrido hecho, la escapada de los líderes Jetse Bol y Eugenio quedó neutralizada, para su posterior cambio de liderato tras el paso por el puerto de Navafría bajo los mandos del ecuatoriano Jefferson Cepeda, quien consiguió una diferencia de hasta 40 segundos con el pelotón. A falta de 20 kilómetros para el final, esa diferencia con el resto disminuyó por completo. Eduardo Sepúlveda se hizo con el primer puesto en los últimos kilómetros, desde Torrecaballeros, pero tuvo que luchar hasta el final porque el español Pablo Castrillo le seguía muy de cerca.

Eduardo Sepúlveda afrontaba la segunda etapa de la Vuelta a Castilla y León con pocas opciones de rematar el esperanzador resultado que había alcanzado en la primera jornada, en la que acabó a ocho segundos del líder, Félix Engelhardt. Pero una caída de un compañero durante el desenlace del campeonato le terminó por dar una oportunidad que no dejó pasar y que terminó con un doble premio.

«Esta carrera no la tenía que hacer. La iban a hacer unos compañeros. Yo solo tenía previsto cubrir la primera etapa, y ha sido correr y ganar, no me lo puedo creer», declaró al término de la carrera. Un final de jornada con muchos sentimientos encontrados para el ciclista argentino en el que afirmaba que la victoria «significa mucho para mí, ya que no soy mucho de ganar». Además, el corredor espera que este logro sea un punto de inflexión para el resto de su carrera deportiva. «El año pasado me encontraba sin contrato. Lo conseguí en el último momento, así que ganar hoy es fundamental», añadió emocionado.