La CHD desiste del embalse del Ciguiñuela pero urge a adaptar la Ceca ante las riadas
A medio plazo se hará un estudio hidrológico que incluirá el efecto del cambio climático, el cual no favorece la capacidad del Pontón ante crecidas
Las riadas del Eresma a su paso por Segovia parecen inevitables si se alinean las circunstancias para la crecida del caudal. Las inundaciones en determinados ... puntos del recorrido no son algo nuevo, aunque este pasado de invierno las avenidas fueran frecuentes y, sobre todo, graves en cuanto a los daños que dejó a su paso un cauce desbocado y desbordado. El Pontón Alto no está pensado y dimensionado para laminar. Eso lo tiene claro la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), que desde hace años ha defendido una alternativa de abastecimiento a la capital segoviana diferente al pequeño pantano de la carretera de La Granja.
Esta opción era –sí, conjugado en pasado– la construcción de un embalse en el río Ciguiñuela, afluente sin regular del Eresma a escasos dos kilómetros del término de Segovia. Esta infraestructura solucionaría durante mucho tiempo buena parte de los problemas de suministro que arrastra la provincia, ha justificado el ente presidido por Cristina Danés. Ciguiñuela era la opción que ha defendido desde hace más de diez años la CHD ante el Ayuntamiento de la capital, que siempre se ha opuesto al proyecto del estamento estatal.
Después de tantas negativas, el organismo desiste. En la Confederación «no se contempla» la construcción, a pesar de estar convencida de que «la regulación del río Ciguiñuela con un embalse con capacidad suficiente para laminación de avenidas y con uso para abastecimiento de la ciudad de Segovia y otros municipios tendría varios efectos positivos sobre la garantía de suministro y calidad de agua, así como sobre la actuación durante avenidas».
Apuesta municipal por Revenga
Los argumentos esgrimidos durante estos años por el Consistorio para rechazar esta iniciativa se han repetido. Por una parte, si bien se valoran las grandes dimensiones de la infraestructura sugerida, se entiende su planeamiento desde un punto de vista más regional. El Ayuntamiento, con su alcaldesa al frente, Clara Luquero, ha desechado la idea porque opina que su objetivo es resolver el problema de regadío en la zona de Valladolid y Medina del Campo. Además, la regidora ha reiterado que su puesta en servicio significaría una amenaza para zonas vulnerables a las anegaciones. En concreto, los responsables municipales han venido alertando de que un indeseable fallo en el funcionamiento del embalse en el río Ciguiñuela pondría en peligro de inundación a los barrios de San Lorenzo y San Marcos.
El organismo regulador de cuenca, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, zanja el debate. Sus responsables solo pueden acatar la negativa del Ayuntamiento, que entiende que la infraestructura por la que ha abogado la Confederación «conlleva más efectos negativos que positivos». Esas mismas declaraciones subrayan y precisan que «el abastecimiento es una competencia exclusivamente municipal».
Cabe recordar que la alternativa que ha defendido el Ayuntamiento durante este tiempo de entrevistas e intercambios de opiniones y planes ha sido la recrecida de Puente Alta, en Revenga. Esta es la solución del Consistorio para acabar con las carencias de abastecimiento sin poner el riesgo las zonas inundables declaradas dentro de los límites municipales.
Abastecer, no laminar
En las reuniones mantenidas este año por ambas partes, se pusieron sobre la mesa los destrozos ocasionados por las crecidas del Eresma a su paso por la ciudad. El pasado 11 de diciembre, el cauce se desbordó por San Lorenzo y San Marcos y volvió a entrar en la Casa de la Moneda, donde inundó el patio sobre el que se levanta el edificio herreriano, la sala de máquinas y la terraza y la planta baja del restaurante El Ingenio Chico, local en el que causó varios desperfectos. El agua también penetró en las instalaciones del Taller de Empleo y ocasionó daños en las instalaciones de los viveros de la Junta, en la carretera de Arévalo.
No fue la única avenida del invierno. Entre el 25 de enero y el 1 de febrero, el Pontón Alto recibió un volumen de agua de las lluvias y el deshielo de 13,59 hectómetros cúbicos, dos veces su capacidad, que es de 7,4 hectómetros cúbicos. Este y el episodio de diciembre demostraron que las aportaciones fueron superiores al volumen total del embalse, lo que constató «su limitada capacidad de laminación debido a su pequeño tamaño», indicó la CHD.

Los responsables del organismo regulador también explicaron entonces que las avenidas que se producen en Segovia se deben «al régimen natural del río Eresma y de sus afluentes hasta la llegada a la ciudad, destacando el Ciguiñuela, sin regular, y vienen produciéndose a lo largo de toda la historia, antes y después de la presa, cuya función principal es la de garantizar la demanda de abastecimiento». Y no la de laminar, apostillan.
A corto plazo, la Confederación Hidrográfica del Duero, a través del Ministerio para la Transición Ecológica, ve «totalmente necesario centrar los esfuerzos y las inversiones en la adaptación a la inundación de todo aquello susceptible de sufrir afecciones por el hecho de encontrarse en zonas inundables». Por eso, impulsó recientemente dos proyectos para adecuar la Ceca y el Centro de Formación y Empleo para impedir que las crecidas del Eresma causen daños en ambos edificios.
Actualizar la cartografía
La CHD tiene interés en estudiar el efecto de las infraestructuras existentes en esta área. Así, actualizará la cartografía de zonas inundables, lo que la servirá para aumentar el detalle de conocimiento de la situación actual, que «será la base para el desarrollo de otras futuras propuestas de actuación», desvelan sus representantes.
El ente regulador de cuenca también pone tareas al Ayuntamiento, al que insta a efectuar con urgencia «el mayor número posible de labores de adaptación y mejora de las instalaciones de la Casa de la Moneda frente a una inundación». Esos trabajos consisten, entre otras cuestiones, en «mejorar el sistema de drenaje del río a su paso por este estrechamiento del cauce, mejorar la gestión de la inundación en el interior del canal de la instalación, así como cumplir con la limpieza, conservación y mantenimiento del colector de saneamiento del azud de San Marcos».
Otra acción en cartera de la CHD es, a medio plazo, iniciar un nuevo estudio hidrológico de la cuenca. «Los resultados recogerán previsiblemente los efectos del cambio climático, cuya presencia se encuentra de forma más sólida conforme avanzan las series históricas de datos, lo cual no favorece que la escasa capacidad del embalse del Pontón Alto sea suficiente para hacer frente a las avenidas del Eresma», concluye la entidad.
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