Cuéllar declara la guerra a los vertidos descontrolados de basura

Estas clausuras se encuentran enmarcadas dentro de la segunda fase del programa para la restauración ambiental de zonas degradadas por el depósito de residuos inertes de la comunidad de Castilla y León, que se inició el pasado mes de noviembre con la restauración de la escombrera de Las Lomas, en Cuéllar.

Entonces, Medio Ambiente solicitó a los técnicos la continuidad de los trabajos por el resto de escombreras del término municipal, concluyendo ahora una segunda fase y quedando pendiente una tercera y última, para la eliminación de dos pequeñas escombreras, una de ellas situada en Fuentes de Cuéllar y otra en Dehesa de Cuéllar, que se realizará a lo largo del próximo año. Todo esto supone «una muy buena noticia para el término de Cuéllar», según el concejal de Medio Ambiente, Tomás Marcos, que mostró su esperanza con que el próximo año pueda finalizar el proceso y así encontrar «un entorno más amigable y saludable».

Al restaurar estos lugares, queda prohibido depositar ningún tipo de enser, tal y como recordó el concejal de Medio Ambiente, señalando que tampoco se podrán depositar los cantos y piedras de las tierras, que, en ocasiones se convertían en puntos en los que posteriormente aparecían restos de poda, vegetales «y cosas que no eran del agrado de nadie».

Es por ello que, una vez terminadas las obras, la Concejalía de Medio Ambiente pondrá en marcha una campaña a través de la cual invitará a todos los propietarios de enseres, sobre todo agrícolas, utensilios que están abandonados, muy degradados, y que en muchos casos están localizados en parcelas públicas, municipales, cañadas, lados de caminos o cunetas, a limpiar y retirar esos útiles que son de su propiedad. Para ello se va a buzonear una carta «que plasma perfectamente el sentido de lo que se quiere conseguir», es decir, que todos esos utensilios obsoletos y abandonados desaparezcan de estos lugares, teniendo en cuenta que no son utilizados y que en ocasiones se convierten en focos de suciedad, además de propiciar «una contaminación visual que no es deseable».

En la carta se especifica que el Ayuntamiento pretende realizar un ordenamiento de los solares de propiedad pública para evitar, entre otras cuestiones, ese efecto negativo de abandono que presentan algunas partes del entorno y mejorar el medio ambiente. La misiva apunta que desde el Consistorio son conscientes de que algunos vecinos utilizan esos solares para tareas concretas y esporádicas, como almacenar y partir leña, por ejemplo, por lo que se muestran dispuestos a tratar cada problemática particular y abordar una solución al respecto. Finalmente, solicitan a todos los propietarios que tengan depositados enseres en terreno público, su colaboración para que procedan de manera voluntaria a la retirada de los mismos antes del 31 de enero de 2022.

La campaña de Medio Ambiente no quedará aquí, sino que el Ayuntamiento realizará más acciones. Marcos apuntó que desde el Ayuntamiento se han localizado varios puntos en el campo y los pinares donde la gente «de manera inapropiada y desmedida, utilizando a veces una táctica de esconderse», utiliza esos parajes para ocultar residuos, normalmente de demolición, pero también de distintos tipos. Por ello, el Ayuntamiento, a la mayor brevedad posible, en función del trabajo que tengan los servicios municipales, pero en cualquier caso antes de que acabe el año, procederá a la eliminación de parte de esos focos o puntos sucios.