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Un grupo de personas camina por la sombra en la Calle Real. Antonio Tanarro
Cruz Roja controla a 530 mayores para evitar que sufran golpes de calor

Cruz Roja controla a 530 mayores para evitar que sufran golpes de calor

Voluntarios de la organización les llaman por teléfono para comprobar que siguen las recomendaciones

luis javier gonzález

Segovia

Sábado, 4 de agosto 2018, 12:10

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Los ancianos son un colectivo especialmente vulnerable al calor debido a que con la edad disminuye la percepción de sed y, por lo tanto, necesitan beber menos y el riesgo de deshidratación es mayor. Cruz Roja de Segovia mantiene contacto telefónico con 530 personas mayores de 65 años para asegurarse de que combaten adecuadamente las altas temperaturas, que estos días superan los 37 grados de máxima y los 20 de mínima. Aunque la casuística es muy diversa,suele tratarse de personas que viven solas o que tienen algún tipo de impedimento físico. El protocolo se pone en marcha en toda la provincia mediante tres llamadas: la primera se hizo a partir del 17 de julio para informar de una serie de consejos para paliar los efectos del calor en la salud, la segunda a los 15 días para comprobar la utilidad de esas recomendaciones y la última se realiza habitualmente a finales de agosto para dar por cerrada la campaña. Sin embargo, Alba María Migueláñez, responsable del programa de Mayores de Cruz Roja en Segovia, subraya que la organización mantiene la vigilancia posterior a todo el que lo solicita.

Una de las claves en las que inciden los voluntarios de Cruz Roja es la hidratación, recordando la necesidad de beber dos litros de agua al día. «A las personas mayores les cuesta mucho beber agua, por eso sugerimos que lo compensen con infusiones. Y que no tomen cerveza o bebidas con azúcar porque ayudan a la deshidratación» explica Migueláñez. Insiste en que «las personas mayores no tienen tanto esa sensación de sed y la deshidratación en ellas es muy peligrosa».

También se aconseja una alimentación baja en calorías con productos frescos como ensaladas o fruta, porque la veraniega lleva mucho agua. «Que eviten comidas copiosas. Ya sabemos que vienen las fiestas de los pueblos y el cordero es sagrado, pero si lo comen, que por lo menos hagan cena ligera». También inciden en la conveniencia de no salir a la calle entre las doce del mediodía y las cinco de la tarde, evitar la ropa oscura, llevar gorra y gafas de sol y aplicarse crema solar, «porque el de piel es el único cáncer que podemos prevenir».

De forma simultánea, Cruz Roja incluye en sus charlas habituales sobre prevención de accidentes o risoterapia una «pildorita» con consejos sobre el calor. Los voluntarios trabajan en numerosos municipios de la provincia, entre ellos Cuéllar, El Espinar, Trescasas, Espirdo, Aguilafuente, Juarros de Voltoya, Hontalbilla y Olombrada. «Los ancianos están deseando que les llamemos y se saben perfectamente el nombre del voluntario», apunta Migueláñez, quien insiste en que el principal obstáculo al que se enfrentan los voluntarios es la soledad de los mayores. «Al final, los pueblos difieren mucho unos de otros; hay algunos que son una hermandad y cada uno se preocupa de lo que le pasa al vecino y otros en los que 'cada uno en su casa y Dios en la de todos'. La soledad es el origen de todo deterioro, depresión, tristeza y falta de autocuidado. Si hoy no ceno, ¿qué más da? Esa falta de motivación es el problema», señala. La meteorología determinará hasta cuándo sigue la campaña, pero Cruz Roja insiste en que estará activa siempre que exista la necesidad.

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