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A menos de un año y medio de que venza el plazo fijado por la convocatoria de fondos europeos que financia un porcentaje de la ... intervención, las 93 viviendas colaborativas que la Junta de Castilla y León construirá en la parcela situada junto al edificio del INSS de Segovia capital han dado durante las últimas horas las primeras muestras de su conversión en realidad. Esta semana, los terrenos ubicados junto a la carretera de Valdevilla cuentan ya con las primeras máquinas que trabajan sobre el terreno y que se han encargado de limpiar la parcela y retirar la vegetación.
Ni la Junta de Castilla y León ni el Ayuntamiento de Segovia, administración esta última que cedió la parcela, han comunicado el inicio de unos trabajos que estaban previsto para el pasado otoño tras ser adjudicados durante el verano de 2024. En el último pleno del Consistorio segoviano, el concejal de Urbanismo, Alejandro González-Salamanca, sí confirmó que Somacyl -el organismo promotor del proyecto- había solicitado y obtenido la licencia urbanística para ejecutar las obras.
Con el inicio de la actividad en la parcela situada junto al INSS se pone en marcha definitivamente el primer proyecto de construcción de vivienda pública en Segovia capital en más de un decenio. Pero el proyecto, con un presupuesto cercano a los 12 millones de euros, tiene los plazos muy justos.
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Según el pliego de condiciones del proyecto, el plazo para construir las 93 viviendas colaborativas es de 20 meses. Con los trabajos iniciándose en enero, si se cumple esa estimación los distintos bloques con las casi cien viviendas no estarían terminados hasta finales del verano de 2026. El problema con los plazos surge en el 30 de junio de ese mismo año, la fecha marcada en rojo para que el proyecto esté terminado al contar con 4,7 millones de financiación europea. Por lo tanto, o las empresas Integración Exacta Organizada y Grulop 21 (adjudicatarias de las obras) logran acortar los plazos de los trabajos o será necesario obtener una prórroga para no poner en riesgo la subvención.
Las 93 viviendas tendrán una superficie útil máxima de 60 metros cuadrados, contarán con salón-cocina, dos dormitorios, dos baños y terraza. Además, el edificio dispondrá de zonas comunes destinadas a coworking, lavandería o descanso. Las viviendas serán puestas en alquiler para jóvenes menores de 35 años por precios que oscilarán entre los 300 y los 350 euros mensuales.
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