El campo segoviano advierte de un empeoramiento de su situación por la guerra en Ucrania
Espera que el próximo miércoles haya «una concentración masiva» de agricultores y ganaderos en el Acueducto
Los responsables provinciales de Asaja y UPA, Guzmán Bayón y Pedro Matarranz, y el portavoz de las organizaciones ganaderas de Segovia, Miguel Ángel Higuera, se sumaron este martes al 'No a la guerra'. Primero, para evitar la pérdida de vidas humanas, y en segundo lugar, para que Rusia no provoque «una crisis mundial». Tienen claro que con el conflicto en Ucrania las cosas se «nos va a poner mucho peor». Un motivo más para la movilización en la calle, con una concentración y tractorada el miércoles 9 de marzo, a las 12:00 horas, en las inmediaciones del Acueducto.
Una movilización que retoman dos años después de tener que paralizarla por la irrupción de la pandemia. Durante este tiempo, afirman que los motivos se han ido incrementado y se ha agravado la situación para los agricultores y ganaderos segovianos que ahora ven cómo les van a llegar el impacto de las consecuencias económicas del conflicto bélico en Ucrania.
Las organizaciones convocantes Asaja, la Alianza UPA-COAG y las organizaciones ganaderas, representadas por el director de Anprogapor, Miguel Ángel Higuera, remarcaron, en declaraciones recogidas por la Agencia Ical, el llamamiento a una participación masiva en la concentración porque «no se atravesaba una situación tan grave desde hace mucho tiempo».
El presidente de UPA Segovia, Pedro Matarranz, insistió en que antes de la guerra de Ucrania «ya estaba complicado», con un incremento en los costes de producción «bastante importantes». En los fertilizantes, de un 200% de incremento respecto al año anterior; el coste de la luz ha subido entre un 50 y un 60%; los piensos en un 35%, que se va a ver perjudicado por la situación en el país ucraniano, donde se ha elevado el precio del cereal, que ya ha subido un 30%.
Hay que recordar, según Matarranz, que de Ucrania, «somos importadores de trigo en un 17%, de maíz en un 30% y de girasol en un 70%». En cuanto a la situación de los ganaderos de leche, los costes actuales, con los precios a los que se paga la leche y, con la previsión de entrar en vigor la Ley de Cadena Alimentaria, «no ven color en la rentabilidad de las explotaciones». Les paga 37 céntimos y para cubrir costes al menos tendría que ser de 40. «Con lo que está pasando en Ucrania se nos va aponer mucho peor. No pinta bien para el sector y no sabemos cómo se nos va a llegar a poner», resumió.
En cuanto a la sequía, el presidente de Asaja Segovia, Guzmán Bayón, explicó que el cereal de secano «a día de hoy está perdiendo agua pero no estaría en una situación crítica», porque «es muy agradecido». El problema vendría si no llueve antes de mediados de marzo, entonces sí sería una situación crítica». Pero «lloviendo a tiempo» para el secano puede llegar a ser un año normal, por lo que espera que se cumplan las perspectivas de lluvias a partir del jueves y poder así «recuperar el tiempo perdido».
Donde no hay solución es para los pastos porque les cuesta más y necesitan mucha más agua durante el invierno. Lo mismo ocurre con los regadíos por la falta de agua embalsada, donde «ya es muy tarde para esa recuperación».
Respeto y reconocimiento
Matarranz, Higuera y Bayón pidieron a los agricultores y ganaderos de toda la provincia de Segovia que acudan a la movilización del 9 de marzo, a pie o con su tractor hasta plaza Oriental para dar más visibilidad al sector. La fuerza de esta concentración dará a paso al acto central que tendrá lugar el día 20 en Madrid. El sector agrícola y ganadero de Segovia sale a la calle para exigir 'Respeto, reconocimiento y precios justos», para que estos sectores puedan tener un futuro rentable y sostenible.
Según el responsable de Asaja Segovia, ni esta provincia, ni la comunidad ni el país se puede permitir esta situación en «un sector estratégico como es el agropecuario», que tienen «todas las garantías y una calidad envidiable». Por ello reclamó a las distintas administraciones un apoyo real con políticas que hagan sostenibles económicamente las explotaciones ganaderas y agrícolas.
Decálogo reivindicativo
La movilización del 9 de marzo, a las 12:00 horas, cuenta con un decálogo reivindicativo. Las cinco primeras medidas son: plan de choque para el mantenimiento de la sostenibilidad económica de las explotaciones agrícolas y ganaderas; defensa y reconocimiento del sector ganadero, tanto intensivo como extensivo, como modelos complementarios; respeto para su trabajo y futuro para los sectores; una política y planificación hidrológica que favorezca el desarrollo socioeconómico y protección de agricultores y ganaderos profesionales.
Las otras cinco reivindicaciones son: control de la fauna salvaje; políticas realistas y ayudas para el cumplimiento de las exigencias normativas; ayudas reales para apoyar las inversiones a la modernización de las explotaciones; mejora de los servicios agrarios y el mantenimiento y la mejora de los servicios en el medio rural.
