Bernuy de Porreros subasta 18 fincas en el casco urbano para crear viviendas unifamiliares

La perspectiva -y deseo- del regidor es que los asentamientos vayan a más en los próximos años empujados por la implantación de nueva industria y la llegada de empresas que instalarán su producción en el polígono de Los Hitales.

Es una regla de tres sencilla. A más actividad económica, más empleo generado y, por lo tanto, más demanda de vivienda en el propio Bernuy de Porreros para acoger a los nuevos residentes que establezcan sus residencias en esta localidad del alfoz de Segovia. El padrón dibuja una curva ascendente, que ha repuntado de manera significativa en los últimos cuatro años. En este periodo ha pasado de 788 vecinos inscritos en 2020 a los 1.247 censados al finalizar 2024, lo que supone un incremento superior al 58%. Si se toma como referencia el inicio del presente siglo, la población que habita en Bernuy de Porreros se ha cuadruplicado.

El municipio enarbola el parque industrial como la bandera que guía los próximos crecimientos demográficos que se prevén a medio plazo, cuando Los Hitales esté a pleno rendimiento. La localidad necesita expandir su casco urbano para estar preparada. El desarrollo de este polígono, liderado por Drylock, ejerce de imán para atraer el interés de empresas pertenecientes a distintos sectores que buscan su lugar idóneo y estratégico para llevar a cabo sus producciones exprimir sus rendimientos económicos.

Pero para dar cabida a los nuevos vecinos que asienten su residencia en Bernuy de Porreros, el Ayuntamiento ha tenido que hacer movimientos en el ámbito urbanístico. El más reciente, sacar a subasta pública dieciocho fincas urbanas en el término municipal. Son parcelas que el Consistorio posee y sobre las que quiere que las constructoras que se hagan con el suelo edifiquen viviendas unifamiliares tipo chalés. Así lo ha manifestado el alcalde.

Adolfo Santamaría va más allá. Revela que en las reuniones periódicas que mantiene con los responsables de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León -Somacyl-, dependiente de la Junta y principal grifo abierto para la financiación de la ampliación y urbanización del polígono, ha trasladado la petición de que parte ese parque que se ha de levantar albergue inmuebles de protección social para ser más asequibles y facilitar así la fijación de población.

Tal y como recoge el pliego con las condiciones administrativas particulares que han de regir la venta de las dieciocho parcelas por las que pujarán los candidatos a convertirse en propietarios, una vez adjudicadas las parcelas, los nuevos titulares están obligados a presentar en el plazo de doce meses el proyecto que plasme el desarrollo del suelo adquirido para uso residencial. Ese trámite habilitará la concesión por parte del Ayuntamiento de la pertinente licencia urbanística. El tiempo corre desde el momento en el que el promotor reciba la notificación de la adjudicación.

Obtenida la autorización y conseguidos los parabienes administrativos, las propiedades deberán de finalizar la construcción de las viviendas en un periodo que el pliego establece en 48 meses, es decir, cuatro años. Así pues, si se suma el tiempo que otorga el procedimiento para registrar el proyecto, la edificación de estas casas se otea en un horizonte temporal de al menos cinco años tras la adjudicación de las parcelas.

«La falta de cumplimiento de estos requisitos podrá dar lugar a la resolución de la adjudicación con las indemnizaciones oportunas, salvo causas justificadas que serán valoradas motivadamente por el Ayuntamiento de Bernuy de Porreros en pleno», matiza el documento en el que se señalan las condiciones de la subasta.

El pliego lo deja claro: las viviendas que se vayan a construir en las fincas objeto de la puja van a estar «obligatoriamente» destinadas a residencias. «No están permitidos los usos turísticos en sus diferentes formas», apuntalan las reglas publicadas por el Consistorio.

El municipio también asume unas obligaciones en este proceso. Y es que «la urbanización de las fincas no está terminada, por lo que la venta se realiza sobre plano». Esto quiere decir que el Ayuntamiento de esta localidad del alfoz de Segovia tiene el deber de ejecutar la urbanización «en el plazo máximo de dos años» desde que se oficializa la operación con la adjudicataria, siempre que la venta de las parcelas alcance el 80% de las mismas.

En cuanto a la superficie total de suelo que sale a subasta, el documento suma 5.759,27 metros cuadrados, descartadas ya dos fincas que no entran en el lote de dieciocho. Una de esas dos debe transferirse la propiedad a una empresa privada por convenio de transferencia de aprovechamiento urbanístico para la ampliación de los viales por parte del Consistorio. La otra que sale de la lista es porque ya fue ofertada en una primera subasta realizada. Por su parte, el área edificable se queda en 5.668,31 metros cuadrados.

Hay dos terrenos que presentan una superficie construible que supera los 400 metros cuadrados, según figura en el pliego de las condiciones administrativas. En seis de las dieciocho parcelas que salen a la puja pública ese espacio es de 275 metros cuadrados. También son las que disponen de las posibilidades de edificación más limitadas.

En cuanto a los precios de salida de la subasta, las bases recogen dos montantes. Por un lado, los tipos mínimos de licitación de los que parten cada terreno. En estos importes está excluida la aplicación del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Si se tiene en cuenta esta valoración, la cuantía económica total por las que van a pujar las empresas candidatas por el conjunto de las fincas es de 544.077,39 euros. Con este baremo, los precios recogidos en el documento del pliego van desde la parcela más cara, con un costo de salida de 42.447,35 euros, hasta la más barata, que parte de 19.954 euros. Seis de los solares urbanos para uso residencial que el Ayuntamiento de Bernuy de Porreros pone en liza presentan un valor inicial sin IVA de 27.628,23 euros.

Si se le suma ya el monto agregado del impuesto establecido por ley, la cuantía global por la que salen a subasta las dieciocho parcelas donde se construirán viviendas unifamiliares que ampliarán el casco urbano de esta localidad segoviana asciende a 658.333,68 euros. Para pujar por la más cara de salida, el importe económico es de 51.361,29 euros, mientras que la más barata se sitúa en 24.145,16 euros. Entre ambos extremos, seis de los terrenos parten de 33.430,16 euros, teniendo en cuenta que en este montante ya está incluido el IVA.

El licitador que resulte adjudicatario efectuará el pago del precio derivado de este contrato mediante un ingreso en la Tesorería Municipal. El abono se realizará en modalidad de pago único. Tendrá que aportar el 100% del precio de venta que fijó en la oferta presentada más el IVA correspondiente. La constructora tiene un plazo máximo de dos meses que empiezan a contar el día siguiente al que reciba la notificación de la adjudicación de la parcela.