IU avisa de que llevará al Congreso la gestión «lamentable» de la CHD en el Pontón Alto

El caudal del Eresma a su paso por la capital descendió a lo largo de la jornada de ayer y se mantuvo en la horquilla de los 25 y 26 metros cúbicos por segundo durante buena parte del día; sin embargo, la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) no rebajó la alerta y aguantó el nivel de alarma por el riesgo moderado de inundaciones. Esta 'regulación' tuvo lugar 24 horas después de la tercera crecida que experimenta el cauce del río desde el 11 y el 12 de diciembre. Este domingo, a las 18 horas, el volumen de agua que arrastraba el Eresma en su tránsito por la capital segoviana repuntó por encima de los 47 metros cúbicos por segundo, lo que causó nuevas anegaciones en las riberas y paseos, además de provocar la entrada de agua en la Casa de la Moneda, amenazada por la riada.

El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Segovia, Ángel Galindo, admitió que otra vez los bomberos tuvieron que intervenir por si había que achicar agua, aunque en principio el Real Ingenio no sufrió daños, añadió el edil. Galindo cargó ayer otra vez contra la Confederación Hidrográfica del Duero, a la que recriminó su «lamentable gestión» del Pontón Alto, sobre todo después de la tercera crecida del Eresma en algo más de un mes y medio. «Da rabia que tengamos que estar todos los días con sustos y problemas con el río», lamentó el representante del Ayuntamiento. Ante esta nueva subida del caudal del Eresma, el Consistorio de la capital volvió a poner en marcha las medidas para evitar complicaciones por las inundaciones. «Se logró salvar la situación», afirmó Galindo, quien incidió en que con «una gestión más eficaz se podría evitar los problemas aguas abajo», recoge Ical.

El concejal precisó que se estaba trabajando en toda la zona de las riberas del Eresma para arreglar los desperfectos originados por la riada de diciembre; pero las nuevas avenidas de la pasada semana han causado nuevos daños que se suman a los que ya arrastraba el cauce a su paso por la ciudad. «Al final, una mala gestión del embalse está causando daños económicos muy altos y los sustos de los vecinos de la urbanización Anselmo Carretero, vecinos intranquilos que ven cómo el agua pasa muy cerca de sus casas y de sus ventanas», esgrimió Galindo.

Como concejal de Izquierda Unida en la corporación municipal, también avanzó que su formación política está dispuesta a llevar este asunto al Congreso de los Diputados para pedir explicaciones al Ministerio de Transición Ecológica sobre los recientes episodios de crecidas del Eresma a su paso por Segovia. En su opinión, si hay una riada muy grande por la persistencia e intensidad de las lluvias o de un repentino deshielo, «el Pontón no puede controlar estas avenidas, pero éstas últimas sí se podía hacer» mediante un mayor resguardo en el embalse, que a última hora de la tarde de ayer continuaba al 100% de su capacidad.

El Eresma también se ha desbordado en otros puntos de su cauce, como en las inmediaciones de Hontanares de Eresma, donde el caudal desbocado ha anegado una vez más campos y terrenos situados en las cercanías del río.