Habla el novio: «Todos los asistentes a la boda estamos aislados desde hace días; está siendo una luna de miel en casa»

Diego explica que a la boda asistieron 75 invitados para cumplir con las restricciones de las autoridades sanitarias y que durante las semanas previas habían pedido a aquellos que pudieran haber estado en contacto con el virus que no asistieran al evento. Celebrada en el Ayuntamiento de Nava de la Asunción, el banquete iba a tener lugar en Íscar, pero finalmente se trasladó a Coca, localidad de la novia, ante la elevada incidencia del virus en el municipio vallisoletano durante el verano. «Se adoptaron todas las medidas oportunas y se tomó la temperatura tanto a los asistentes como al personal», declara el responsable del restaurante La Fábrica de Pan, en el que tuvo lugar el banquete y que permanece cerrado desde el fin de semana a la espera de que todo el personal sea sometidos a las pruebas PCR.

«El lunes una de las asistentes nos dijo que tenía fiebre. El martes nosotros tuvimos unas décimas y avisamos a nuestros amigos de que tuvieran cuidado. El miércoles alertamos al centro de salud», relata Diego, quien añade que facilitaron la lista con los 75 invitados, así como su distribución en las mesas del restaurante, para facilitar la labor de los rastreadores. «Todos estamos aislados desde hace días. Para nosotros está siendo una luna de miel en casa», añade el novio, quien lamenta que haya vecinos que «han acudido al centro de salud diciendo que habían estado en la boda cuando no es cierto». Recalca que durante el enlace se respetaron las medidas de seguridad, aunque reconoce que en algunos momentos puntuales sí se quitaron la mascarilla.

Por su parte, el alcalde de Nava de la Asunción, Juan José Maroto, emitió ayer un bando en el que pedía «extremar las precauciones» ante el aumento de casos en la zona. Para ello, instaba a sus vecinos a evitar aglomeraciones y a tomarse «muy en serio» las normas para evitar que Sanidad tenga que tomar «otras medidas más severas». Maroto, que ofició la ceremonia pero que no se ha hecho la prueba PCR al «llevar la mascarilla en todo momento», apunta que el fin de semana «los vecinos han permanecido en sus casas» y apenas se ha visto movimiento por la calle. «La gente está preocupada», añade el regidor, que confirma que un estanco y un bar del municipio permanecen cerrados por su vinculación con el brote. «Desde hace días se están haciendo muchas pruebas y así van a seguir», comenta Maroto tras un verano «buenísimo» en Nava de la Asunción con «muy pocos contagios». Por ello, apela a la responsabilidad de los vecinos, sobre todo dada la cercanía de las fechas en las que cada año se celebran las fiestas de la localidad.