

Secciones
Servicios
Destacamos
La Albuera vendió caros sus 433 días de imbatibilidad, hasta el quinto minuto del descuento. Ni en un partido dominado al extremo pudo estar tranquilo el Arenteiro, que sufrió para acabar la tarea y convertirse en el primer conquistador en Primera RFEF de un campo ... que no conocía un triunfo visitante en partido oficial desde el del Talavera el 12 de noviembre de 2023. La Segoviana tiró de agallas, pero dio síntomas de flaqueza tras ser sometida en las dos primeras citas de 2025, víctima de las bajas y de rivales de peso.
Segoviana
Carmona, Hugo Marcos, Abel Pascual, Rubén, Tellechea, De la Mata, Fer Llorente, Astray, Hugo Díaz, Berlanga y Diego Gómez.
1
-
2
Arenteiro
Diego García, Jordan, Javi Moreno, Diego Gómez, Adrián Cruz, Mangel, Pascu, Enol, Iano, Tarsi y Balselga.
Cambios Segoviana: Rodrigo Saz por Hugo Marcos (m. 61), Davo por Astray (m. 61), Manu por Hugo Díaz (m. 61), Ibañes por De la Mata (m. 77) y Álex Maroto por Tellechea (m. 77).
Cambios Arenteiro: Manu Figueroa por Diego García (m. 46), Martín Solar por Baselga (m. 57) y Curro por Jordan (m. 87).
Goles: 0-1 (min. 15) Diego Gómez, 0-2 (min. 49) Marcos Baselga y 1-2 (min. 87) Fer Llorente.
Árbitro: Manuel Camacho Garrote (Andalucía) Amonestó con amarilla a Astray, Fer Llorente y De la Mata por la Segoviana; a Jordan, Javi Moreno y Iano Simao por el Arenteiro. Expulsó con roja directa a Rodrigo Sanz por los locales.
Otros datos: Encuentro de la 20ª jornada del grupo I de Primera RFEF, disputado en el Estadio de La Albuera ante 2.254 espectadores.
La última prenda defensiva que le quedaba a su técnico, Ramsés Gil, en el fondo del armario, tras la salida de Gabriel, la sanción de David López y Juan Silva y la lesión de Sergi Molina era mantener la línea de cuatro con Tellechea como lateral izquierdo. Lo prefirió a bajar a De la Mata a central, un puesto que ocupó Rubén, desplazado desde el lateral, con Abel, el que nunca falla, y Hugo Marcos por la derecha. No se recuperaron ni Borrego ni Fernán, así que cambió a Berlanga a la izquierda, con Astray por la derecha, y dio otra oportunidad a Gómez en punta, con Davo como comodín en el banquillo.
El Arenteiro, candidato por decreto al 'play off', aprovechó las piezas fuera de sitio para ponerse al timón y Adrián Cruz no tardó en rematar a la derecha de Carmona, de vuelta al arco dos meses después de su lesión, un balón suelto en área azulgrana. Fue la primera imprecisión de un inicio caótico de los locales, desde un saque de puerta que no estuvo lejos del desastre a una pérdida en la creación que desembocó en una diagonal del Diego Gómez de los gallegos y en un zurdazo repelido por la defensa. El córner posterior lo remachó Mangel, un central con buen disparo, con un misil que se complicó entre la zaga y que recordó a Carmona la sensación de sacar una manopla, de adornarse.
Ver 43 fotos
El 0-0 era premio suficiente para los azulgranas, que estuvieron cerca de asaltar la banca en su primera aproximación, un envío desde la derecha que la defensa despejó en falso y que le llegó de dulce a Hugo Díaz. El gallego solo tuvo tiempo para disparar y el portero achicó espacios para desviar la pelota con los pies. No es la primera vez que en La Albuera se pasa del casi en una portería al golpe en la contraria en apenas segundos. El 0-1 partió con una contra de Baselga, el nueve, por la izquierda; Enol tocó su envío paralelo al área chica y Carmona salió valiente para evitar el remate, pero el balón salió llorando para que Diego Gómez remachara a la red.
No tardó la Segoviana en reaccionar con un centro bombeado de Tellechea a la primera que llegaba a línea de fondo, porque el extremo tira hacia el monte. Lo bajó Astray, salió luego al rechace y remató a bocajarro para que Diego García, de nuevo atento, hiciera una parada de fútbol sala, clavada a la anterior. Fue la excepción, pues los locales mantenían una relación distorsionada con el balón mientras el Arenteiro se sentía cómodo, sorteando esa presión orquestada por los gritos de Ramsés. Con esa intercia, cuando el balón llegaba a su tridente ofensivo, venían los problemas. En esas, Diego Gómez se cosió el balón, trazó dentro del área y vendió bien el contacto de Juan de la Mata por detrás. Penalti. Se levantó, cogió el balón, lo colocó y se preparó para descoser sin remedio la contienda. Pero el césped salió al rescate de su anfitrión. O eso quiso hacer entender el 11 tras mandar la pena máxima a las nubes.
Todo un alivio para los azulgranas, que seguían incómodos, pero mantenían el pulso. Lo demostró Fer Llorente, que mandó una falta desde el balcón del área a centímetros de la cruceta, un tiro calcado a su gol en León desde una posición un poco más lejana. La primera parte la cerró el Diego Gómez segoviano con un tiro que se envenenó por el bote. Lo atajó en dos tiempos su tocayo García, pero se lesionó la zona pélvica en el escorzo y golpeó con enfado el césped. Para él, el descanso era el pitido final.
No hubo tiempo para que el meta suplente, que debutaba en la categoría, dudara. Ni cinco minutos necesitó el Arenteiro para trasladar al marcador su superioridad. Llegó precisamente en un saque en largo de su portero que embolsaría Pascu tras la disputa aérea de rigor. La arrancada del medio dejó en el sitio a Rubén y le dio un horizonte lleno de opciones. Acomodó el cuerpo como si fuera a pasar a la izquierda para optar por su derecha y dejar solo a Baselga contra Carmona. No dudó, con un toque para controlar y un segundo para embocarla a media altura.
Abierta la herida, el Arenteiro matizó su apuesta ofensiva retirando a Baselga para reforzar el medio. El dibujo más ahorrador dio más iniciativa a la Sego, demasiado tocada por los acontecimientos. Ramsés utilizó el comodín del banquillo: un goleador (Davo), un agitador (Rodrigo) y un cerebro (Manu). Todo para algún centro lateral sin mayor peligro que un cabezazo desviado de Gómez. Mientras, su homónimo rozaba el 0-3 en un mano a mano salvado por Carmona y en una media tijera que cruzó en exceso. Las bajas se notan: lo que quedaba en los suplentes era un juvenil como Ibañes y otro canterano como Maroto. Y confió en ellos, porque la filosofía del todos cuentan se defiende con hechos.
Noticias relacionadas
No ayudó a su causa Rodrigo Sanz, que cinco meses después de su llegada ha visto antes la roja que el gol. Se la sacó directa el árbitro para enfado de Fer Llorente, testigo del intercambio verbal. Lo que era una excusa para bajar los brazos se convirtió en un acicate y la Sego murió con las botas puestas. La energía de Maroto y Davo matiza cualquier merma numérica; seguían corriendo, disparándolo todo. En esas, Fer Llorente cazó un balón sin dueño y puso el 1-2 con un tiro seco pegado al palo. Encendió a La Albuera, que soñó con otra remontada épica como la del Andorra. Un destino que desembocó en el propio Llorente, con otra falta en el balcón del área en la que buscó la escuadra. Pero no. Esta vez no tocaba.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.