La Academia de Artillería ofrece sus medios para la lucha contra la covid

También en la Academia de Artillería los efectos de la pandemia condicionan la vida cotidiana del centro. Si la institución consiguió terminar el curso pasado aislando a sus alumnos en una suerte de burbuja, este nuevo año académico está siendo por el estilo. «Nuestro principal reto es mantener las condiciones de seguridad y salud que permitan cumplir con su misión principal, que es la de formar a los futuros oficiales y suboficiales de Artillería y conseguir que los alumnos que egresen posean las mejores competencias artilleras y valores militares para servir a España en las unidades del Ejército», señala el coronel director de la Academia de Artillería, Alejandro Serrano, que ofrece los medios del centro para la lucha contra la covid-19, si son necesarios: «En paralelo a ese esfuerzo, la Academia de Artillería mantiene su permanente disposición y la de todo su personal, medios, instalaciones y servicios para contribuir a la superación de la pandemia».

Otro de los objetivos para el nuevo año es la recuperación, en cuanto sea posible, de la habitual participación y colaboración en la vida social y cultural de Segovia, «difundiendo la Cultura de Defensa y manteniendo y reforzando las siempre estrechas relaciones con las diferentes instituciones segovianas».

El año que acaba de concluir pasará a la historia del centro militar segoviano por las consecuencias derivadas de la situación sanitaria. A pesar de las múltiples limitaciones, la Academia ha continuado cumpliendo con sus cometidos esenciales adaptándose a las circunstancias del entorno, procurando un nivel de seguridad sanitaria adecuado y suficiente para alumnos y personal laboral. «En marzo, ante la suspensión de todas las actividades docentes presenciales, nos adaptamos rápidamente a la enseñanza a distancia, impartiendo clases 'on-line' a los diferentes cursos de formación. Las clases presenciales se reanudaron en junio, una vez que la situación sanitaria lo permitió. En este periodo los alumnos que finalizaban sus estudios completaron las competencias necesarias para ejercer sus cometidos como tenientes y sargentos del arma de artillería», subraya el coronel Serrano.

El curso 2020-2021 empezó a principios de septiembre, tal y como estaba previsto. Desde entonces, las actividades de los alumnos se desarrollan dentro de una normalidad adaptada a las circunstancias, siguiendo las medidas higiénicas de prevención establecidas. Además de los cursos de enseñanza de formación de oficiales y de suboficiales, se han realizado el LVII Curso de Sistemas de Dirección de Tiro, Detección y Localización de Objetivos y Medidas de Protección Electrónica, el III Curso de Targeting Terrestre o la fase de presente del I/20 concurso-oposición para el ascenso a cabo 1º del Ejército de Tierra.

En el campo de la simulación, el Centro Artillero de Simulación (CAS) ha seguido siendo un «elemento esencial» para la formación de los alumnos y, a pesar de las circunstancias, «ha mantenido su relevante papel en la preparación de las unidades, adaptando sus instalaciones y procedimientos a las circunstancias derivadas de la pandemia», añade el director de la Academia de Artillería de Segovia. Por otra parte, el CAS ha sido oficialmente reconocido como centro de referencia en cuestiones de simulación para las unidades de artillería.

En el ámbito institucional, la Academia de Artillería se vio obligada a suspender parte de sus habituales actos de carácter militar, como la celebración de los aniversarios de salida del centro de las diferentes promociones de oficiales y suboficiales o la conmemoración del Dos de mayo en la plaza de la Reina Victoria Eugenia. En este último caso, el elogio a los héroes del Dos de Mayo se realizó en la Academia y se difundió vía telemática.

Sí pudo celebrarse el acto de entrega de certificados Fin de Curso y del Título de Segoviano Honorario a los alumnos que egresaron y, además, los actos de entrega de Reales Despachos a los tenientes de la 308 promoción y a los sargentos de XLV promoción que habitualmente se desarrollan en la Academia General Militar de Zaragoza y en la Academia General Básica de Suboficiales de Talarn, respectivamente.