La presa del Tejo «no presenta signos de inestabilidad» pese a las fugas de agua

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha retomado la ofensiva del agua, aunque realmente nunca la ha abandonado. Sin embargo, hay épocas en la que las reivindicaciones suenan más. Aumentan los decibelios para llamar la atención sobre propuestas antiguas y consabidas. Recientemente, el PSOE segoviano ha subido el volumen, con la bendición presencial del secretario general de las siglas en Castilla y León, Luis Tudanca, de la demanda de recrecer el embalse de Puente Alta, en Revenga, y del Tejo, en El Espinar.

El máximo responsable de los socialistas en la provincia y diputado nacional, Juan Luis Gordo, repite desde hace tiempo que las dos ampliaciones solucionarían el problema de cantidad y de calidad del agua en Segovia. En el caso concreto del Tejo, y a pesar de la declaración negativa de impacto medioambiental que frenó en seco el proyecto en 2011, el parlamentario está convencido de sus beneficios.

La reclamada recrecida «aseguraría directamente el suministro de más de 120.000 habitantes en una zona que sufrido restricciones en momentos álgidos de sequía». Juan Luis Gordo matiza que aquella declaración negativa fue resultado de «incorrecciones». Hace hincapié en su reivindicación al Ministerio de Agricultura y a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) para que «subsanen las deficiencias, imprecisiones y datos incorrectos del proyecto», a los que achaca el resultado negativo del estudio sobre la afectación del recrecimiento en el medio natural.

«Para mayor seguridad»

Por su parte, la alcaldesa de El Espinar, la socialista Alicia Palomo, también ha pedido en reiteradas ocasiones al órgano regulador de la cuenca la reparación de las filtraciones detectadas en la presa del Tejo. La regidora ha solicitado intervenciones inmediatas que sirvieran de paso para acometer «un significativo recrecimiento de la presa», aclaran fuentes de la Confederación.

La ampliación propuesta por el Partido Socialista «tendría una afección mínima sobre el medio ambiente, ya que únicamente inunda 25 hectáreas, de las cuales once ya lo están con la presa existente», argumenta Gordo. Por su parte, la alcaldesa llama la atención sobre la urgencia de intervenir. Además de la ampliación, para Palomo la prioridad es solucionar las filtraciones. Los cálculos de lo que suponen las fugas de agua por las grietas ascienden a unos 55 litros por segundo.

La CHD admite que en diciembre de 2015 recibió el aviso del Consistorio de El Espinar, preocupado por el deterioro de la infraestructura hidráulica. La Confederación realizó varias visitas al lugar para «constatar la realidad de las filtraciones, aunque la presa no presenta signos de inestabilidad», según el diagnóstico de la institución dependiente de la Administración General del Estado.

Sin embargo, «y para mayor seguridad, se ha solicitado un estudio de evaluación del estado de la infraestructura de donde se puedan derivar actuaciones que, en su caso, pudiera mejorar las condiciones de seguridad», prosigue la explicación facilitada a El Norte de Castilla.

Aprovechamiento de las pérdidas

Fuentes de la Confederación recuerdan que la alcaldesa también solicitó la ampliación del Tejo, aprovechando la necesidad de arreglar las filtraciones. En este sentido, el organismo regulador subraya el impacto medioambiental negativo que pesa sobre la propuesta que se presentó. A su vez, desvela que las filtraciones ya se mencionaban en la declaración de hace cinco años.

«Una parte de esas fugas es aprovechada para el abastecimiento y la otra circula por el río Moros a modo de caudal ecológico», añade. Lo que sí tiene pensado hacer la CHD, a petición del Ayuntamiento espinariego, es instalar un aforador para conocer el volumen de las filtraciones y su relación con el nivel del embalse», ratifican fuentes de la Confederación Hidrográfica del Duero.