Malestar en Hontanares por los «perjuicios» que causa el corte de la carretera de acceso
La Diputación Provincial descartó habilitar el antiguo puente debido a los riesgos que conlleva
elena rubio
Viernes, 2 de octubre 2015, 12:28
Las obras siempre generan molestias y trastornos, más aún cuando implican a un importante volumen de población, como ocurre con los trabajos que se están ejecutando en la carretera de Hontanares de Eresma, a la altura del puente, que comenzaron el pasado día 29 de septiembre y se alargarán por el plazo de cuatro semanas.
Desde que se anunciara el corte definitivo de esta vía, el malestar de muchos vecinos no se ha hecho esperar debido al importante rodeo que deben de dar a diario para trasladarse a zonas como Valverde del Majano o su polígono industrial, a escasos cuatro kilómetros y medio del municipio, ya que la alternativa propuesta por la Diputación por ofrecer todas las medidas de seguridad es la carretera SG-V-3122 en sentido A-601, es decir, la que atraviesa por Valseca. En el grupo Lo que pasa en Hontanares, de la red social Facebook, los vecinos han estimado que harán unos 31 kilómetros de más todos los días para llegar a este lugar. «Desde Hontanares hasta el polígono de Valverde hay 4,40 km. ida (8,80 ida y vuelta). Por Valseca hasta el poligono son 20,10 km. ida (40,20 km. ida y vuelta), le restamos los 8,80 del camino cotidiano y te quedan 31,40 km. de más, diarios como mínimo, teniendo en cuenta solo una ida y una vuelta», asegura uno de los vecinos, Iván de Lucas.
Una media que multiplicada por los veintidós días laborales que durará el corte hace que los vecinos de Hontanares realicen 690,8 kilómetros de más, «sin contar los fines de semana; si a esto le añades otras salidas necesarias, gente que trabaja los fines de semana y que a veces hay que hacer mas de un viaje al dia, llegamos casi a los 1.000 km. de más, si no lo superamos», añade.
Por seguridad
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La Diputación asegura que la idea de cortar la carretera no ha sido una decisión tomada a la ligera sino muy meditada y sopesada tras comprobar in situ la zona en la que se iba a actuar. Desde el Servicio de Infraestructura y Obras del Área de Acción Territorial incluso barajaron la posibilidad de hacer un tramo de 200 metros de carretera que trascurriera por el margen derecha de la carretera, una idea que tuvo que ser descartada por «la falta de seguridad que ofrece el antiguo puente, con barreras de seguridad bajas además que parte de la carretera antigua la invade la nueva y no hay anchura suficiente», explica el Jefe del Servicio de Infraestructura y Obras de la Diputación Provincial, Joaquín García.
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La carretera actual constituye una importante vía de comunicación que enlaza las autonómicas CL-605 (Segovia-Arévalo) y la A-601 (Autovía de Pinares), siendo una de diez carreteras que más tráfico registra en la provincia, con una afluencia de unos 2.500 vehículos diarios, lo que en opinión de García, «regular este importante volumen de vehículos por el antiguo puente podría ser un caos». A lo que se añade, según García, que el 25% son vehículos pesados al utilizar esta vía a modo de «cierre de la circunvalación» para ir desde la Autovía de Pinares al Polígono Industrial Nicomedes García.
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La poca visibilidad nocturna que habría en la zona, la ocupación de parte de la carretera actual por la nueva vía, y la incompatibilidad de que estuvieran trabajando las máquinas y transitaran los coches por ser un «espacio pequeño» hicieron que se descartara la posibilidad de mantener abierta parte esta calzada y cortarla al tráfico durante cuatro semanas. Según García, estos trabajos han sido «los más comunicados» a personas afectadas, haciendo llegar la información a los representantes de los Ayuntamientos de Hontanares, con quienes se reunieron el pasado 21 de septiembre, Los Huertos, Valseca y Valverde del Majano.
De Lucas ha redactado una queja, a la que se han sumado numerosos vecinos del pueblo, que enviará en el plazo de una semana tanto al Ayuntamiento de Hontanares de Eresma como a la Diputación. El objetivo es dejar constancia de esta situación ya que su intención «no es que paralicen las obras ni mucho menos, solo quiero que les llegue el malestar vecinal de Hontanares por la mala ejecución de las mismas».
El escrito irá acompañado de numerosas firmas que están recogiendo en distintas hojas, repartidas por varios establecimientos del municipio. En la queja, dejan constar su malestar por la manera en que se están ejecutando los trabajos, al considerar que no se ha convenido una solución alternativa ni por los técnicos de la Diputación ni por el propio Ayuntamiento de Hontanares. «¿No se podría haber puesto una pasarela provisional que hubiera permitido atravesar el río, mientras sea necesario?, o ¿haber buscado otra solución, que los profesionales que han proyectado las obras deberían haber encontrado?», reza el escrito. Además, los vecinos se plantean reclamar «los perjuicios ocasionados a quien proceda y de la manera que proceda».
Un corte de la carretera que a cada vecino afecta de una manera. Casos como llevar a los niños a la guardería del Polígono Nicomedes García se torna muy complicado, acudir a los puestos de trabajo situados cerca del Hospital implica emplear un tiempo extra, o ir a poblaciones como Garcillán para cuidar animales varias veces al día se está convirtiendo en un grave trastorno.
Pero a los vecinos sobre todo les preocupa qué ocurrirá si existen emergencias con personas enfermas, con embarazadas o con personas que necesiten tratamientos especiales. Uno de estos casos es el de Lucas, un niño que padece el síndrome de ángelman, una de las catalogadas como enfermedades raras. El pequeño acude con su madre a realizar hidroterapia varias veces al día en la piscina del Casino de la Unión, sesiones que en muchos casos están programadas muy cercanas en el tiempo. «No puedo estar dando vueltas. Voy a tener que suspender la terapia este tiempo, lo que supondrá un estancamiento para el niño», relata su madre, Cristina Pascual. Otros de los afectados por estos trabajos son los escolares que acuden a Valverde del Majano a cursar sus estudios, que han visto como los horarios de los autobuses se han adelantado treinta minutos para que puedan llegar a tiempo al colegio. El autobús sale de Hontanares de Eresma media hora antes, a las ocho de la mañana.
Son muchos vecinos de Hontanares de Eresma se están buscando otras rutas alternativas para intentar llegar a esa área industrial, eso sí, caminos rurales que no dependen de la Diputación y que en muchos casos no ofrecen la seguridad adecuada. Uno de ellos es el camino que pasa junto al antiguo Caserío de Lobones y que conduce a la antigua carretera, cortada tras las obras del AVE con una zona de titularidad privada. «Es muy estrecho y que no permite la posibilidad de que se crucen dos vehículos, no tiene visibilidad», señalan los vecinos. Otra vía alternativa es un camino municipal de tierra y piedras que transcurre por Los Huertos que «hace que destroces el coche. Si se te estropean ruedas o te salta una piedra a una luna no lo cubren los seguros», inciden. En la página de Facebook Enterate Hontanares, el grupo municipal del PP ha propuesto realizar lo que denominan un «sistema de circulación de vehículos rotacional», que consistiría en que los vecinos que se dirijan al polígono industrial Nicomedes García acudan por Los Huertos y los que regresen de esta zona industrial transiten por el Camino de Lobones. Además, también proponen al consistorio hontanariego que «den instrucciones a quien corresponda para que señalicen de forma bien visible la dirección correcta a seguir, a la vista de la demanda de las personas que la desconocen. Con carteles o flechas indicativas en las intersecciones».
Las obras que se acometerán para mejorar la infraestructura durante cuatro semanas evitarán los inundaciones que se producían en la carretera, fundamentalmente en épocas de deshielo, cuando el caudal del río aumentaba considerablemente, dejando balsas de agua y zonas intransitables. Es precisamente en el inicio del terraplén, y punto más bajo, donde la calzada se inunda por las persistentes lluvias y es ahí donde se está actuando. Los trabajosconsistirán en alargar el terraplén y elevar su rasante 154 metros, construyendo una obra de fábrica con unas aletas que sujeten la tierra del terraplén y facilite el paso del agua para evitar las inundaciones de la carretera.
El tiempo previsto para la ejecución de los trabajos es de cuatro semanas aunque la duración podría ser menor si las condiciones meteorológicas son favorables ya que «si el tiempo nos acompaña se reducirá el plazo», detalla el Jefe del Servicio de Infraestructura y Obras de la Diputación, Joaquín García. El principal problema al que se enfrentarían serían fuertes lluvias, circunstancia que, si se produjese, podría ralentizar los trabajos.
La empresa adjudicataria de las obras, Tecnología de Firmes, S.A tiene previsto finalizar los trabajos el próximo 23 de octubre del 2015.