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El cuadro 'El calvario' de El Greco, en la iglesia parroquial de Martín Muñoz de las Posadas.
El Greco 'segoviano' se codeará en Toledo con 'El entierro del señor de Orgaz'

El Greco 'segoviano' se codeará en Toledo con 'El entierro del señor de Orgaz'

El cuadro 'El calvario', que puede contemplarse en la iglesia de Martín Muñoz de las Posadas, será embalado el lunes 30 de junio para su traslado a Toledo, donde se expondrá hasta el 24 de julio

el norte

Viernes, 27 de junio 2014, 12:47

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El alcalde de Martín Muñoz de las Posadas, José Antonio García Gil, y el párroco de la localidad, Miguel Sobrados Yagüe, asistirán el lunes, 30 de junio, a las 11.00 horas en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, al embalaje del cuadro 'El calvario', de Domenicos Theotocopoulus, para su traslado hasta Toledo.

El cuadro, que habitualmente puede contemplarse en la iglesia parroquial de Martín Muñoz de las Posadas, se exhibirá y compartirá espacio, entre otras obras de El Greco, con 'El Entierro del Señor de Orgaz', entre el 3 de julio y el 24 de julio en la iglesia de Santo Tomé de la capital toledana, organizadora de la exposición 'La Estela del Milagro', que el museo de este templo acoge con motivo del 400 aniversario de la muerte del pintor cretense.

La exposición está organizada por la parroquia de Santo Tomé de Toledo y se incluye en las actividades que se desarrollan en la capital manchega en el año Greco. Cuenta con la colaboración de la Fundación el Greco 2014 y pretende mostrar el Milagro del Sr. de Orgaz a través de la pintura, destacando a don Andrés Núñez de Madrid, sacerdote que está en el cuadro 'El Calvario'" y que fue el cura párroco de la iglesia de Santo Tomé en la época que El Greco pintó 'El Entierro del señor de Orgaz', además de ser persona influyente para la realización de la obra.

17 años en el cuartel de la Guardia Civil

  • curiosa historia

  • Lo que ocurrió a finales del XX está muy reciente todavía en la memoria de los vecinos de Martín Muñoz de las Posadas. Las obras de restauración de la iglesia obligaron a sacar 'El calvario' de allí junto a otras obras de arte, debido a las numerosas interrupciones que sufrieron los trabajos, siempre pendientes de los fondos que llegaban, primero del Gobierno, y después, de la recién creada autonomía de Castilla y León. «Para que el cuadro no estuviera entre andamios y obras, se decidió sacarlo de la iglesia y guardarlo en el cuartel de la Guardia Civil de la localidad, que es donde mejor custodiado podía estar. Recuerdo que se contó en todas las televisiones», señala Juan José Alonso.

  • Como las obras se interrumpieron en varias ocasiones, la restauración no concluyó hasta el año 2000. En total fueron 17 los años que el lienzo permaneció junto a la Guardia Civil, pero los vecinos estaban tranquilos porque sabían que del pueblo no había salido. Cuando llegó la hora de sacarlo del calabozo, la entonces alcaldesa, María Josefa Nobel, y el cura párroco, Miguel Sobrados, transportaron personalmente el cuadro hasta la iglesia el día de Jueves Santo del año 2000. Se le ubicó entonces en un lugar apropiado, detrás de un cristal blindado y rodeado de medidas de seguridad. El pueblo lo celebró por todo lo alto.

  • Tres años después, en 2003, con motivo de la celebración de la exposición de Las Edades del Hombre en la Catedral de Segovia, el 'greco' de Martín Muñoz de las Posadas salió de su vitrina. «Fueron solo unos meses. El pueblo no se opone a que pueda salir temporalmente para formar parte de una exposición. A los vecinos también les interesa que el lienzo esté presente en alguna exposición importante. Igual de orgullosos pueden sentirse», afirma el voluntario de actividades culturales.

La parroquia de Santo Tomé realiza una importante obra social con los recursos que aportan las visitas a su espacio museo, destacan fuentes del Ayuntamiento de Martín Muñoz de las Posadas.

El cuadro llegó a Martín Muñoz durante el primer tercio del siglo XIX, a raíz de la despoblación de Navalperal del Campo a causa de los estragos de la invasión francesa y la Guerra de la Independencia. Los últimos moradores de Navalperal, un pequeño poblado situado entre Montuenga y Martín Muñoz de las Posadas, trasladaron los enseres a los pueblos vecinos, y la iglesia de Martín Muñoz recibió el preciado cuadro. Pasaron los años hasta que, ya en el siglo XX, el conde de Cedillo, tío del marqués de Lozoya, se percató de la obra durante una visita a Martín Muñoz. El lienzo estaba sucio y deteriorado, pero la mano de Dominico Theotocopuli parecía evidente. Fue Verardo García Rey, experto en el pintor, quien confirmó la autoría y desempolvó el misterio de 'El Calvario'.

El origen de este 'Greco' segoviano está ligado a don Andrés Núñez de Madrid, párroco de la iglesia de Santo Tomé de Toledo, que medió en el conflicto que El Greco mantuvo con las personas que le encagaron 'El Entierro del Conde Orgaz' a cuenta de la liquidación del finiquito. Gracias a la intermediación del sacerdote, El Greco pudo cobrar. Como muestra de agradecimiento, Theotocopuli pintó 'El Calvario' y se lo regaló a Andrés Núñez de Madrid, a quien retrató en el cuadro en postura orante. Era el año 1595. El cura murió en 1603, pero en su testamento dejó claro que donaba el lienzo a la iglesia de Navalperal del Campo, de la que había sido prestamero. En el testamento, el escribano hizo constar que Núñez de Madrid daba a la iglesia de Navalperal «un quadro de un Xpcristo que el dho. señor don Andrés Núñez de madrid tenía pintado en lienzo al olio con un marco dorado en que está el retrato del dho. señor andrés núñez de madrid, que es pintura de dominico greco, y es pintura de mucho balor», rezaba el testamento, fechado en el año 1601.

El 'Greco' estuvo en Navalperal hasta el siglo XIX, en que fue trasladado a Martín Muñoz de las Posadas. Identificado por fin el verdadero autor, los vecinos comenzaron a ser conscientes del tesoro que tenían y lo defendieron con extremado celo. Con reticencias y posiblemente gracias a la intercesión de Juan de Contreras, marqués de Lozoya, permitieron en 1947 trasladarlo al Museo del Prado, donde fue restaurado. Después permaneció unos meses en el Museo Provincial, hasta que regresó a Martín Muñoz.

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