Uno de cada tres salmantinos ha cursado una carrera universitaria
El Ministerio de Educación revela en su último informe que el 24% de la población que tiene entre 25 y 64 años ha finalizado la ESO
El Ministerio de Educación y Formación Profesional acaba de publicar un nuevo y voluminoso informe estadístico, que arroja luz, con una marabunta de cifras y dígitos, sobre el nivel de formación de la población española, desglosado por comunidades autónomas, así como el proceso de transición de la etapa formativa al siempre complejo mercado laboral.
El susodicho informe pone de relieve, en el caso específico de la provincia de Salamanca y por extensión de toda Castilla y León, que el 36,2% de los ciudadanos con edades comprendidas entre los 25 y los 64 años cuentan con formación universitaria. Es decir, aproximadamente uno de cada tres salmantinos han pasado por las facultades y han logrado concluir con éxito sus estudios universitarios.
Sin embargo, si se analiza de forma detallada el documento ministerial y se compara con la media española, nos encontramos con queSalamanca y toda Castilla y León arrojan un promedio inferior al conjunto de España. Si en Salamanca y en nuestra comunidad autónoma dicho porcentaje se sitúa en el 36,2% mencionado anteriormente, la media nacional es levemente superior, con un porcentaje del 37,3%, es decir, más de un punto de diferencia.
Si se trazan comparativas con otras regiones, estas diferencias se acentúan. Por ejemplo, en el País Vasco nada más y nada menos que el 49,6% de la población cuyas edades oscilan entre los 25 y los 64 años han cursado estudios superiores, es decir, casi la mitad. La Comunidad de Madrid también sobresale en este sentido, dado que dicho porcentaje también es elevado, concretamente el 47,2%.
En un meritorio tercer peldaño, dentro de este singular 'ranking' ministerial, se aposentan los ciudadanos de la Comunidad Foral de Navarra, que irradia un porcentaje del 45,4%. En el cuarto lugar se posiciona el Principado de Asturias, con un 43,1%, mientras que en el quinto puesto se instala Cataluña con un 40,8%, seguido a una corta distancia por Cantabria con un meritorio 40,6%.
Al otro extremo de la balanza ministerial queda desterrada la vecina comunidad autónoma de Extremadura, donde se ha contabilizado un preocupante indicador de apenas el 26,5%. Muy cerca aparecen las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, donde apenas el 28,2% de su población se ha formado en los campus universitarios, aproximándose, con una leve diferencia, Castilla La Mancha con un 28,4%. Tampoco salen muy bien paradas en este particular listado ministerial Canarias y Andalucía, con un 30,5% y un 30,3% respectivamente.
Variaciones por edades
En el caso específico de Castilla yLeón y de Salamanca, el porcentaje mencionado anteriormente –el 36,2%– mejora de forma considerable si se utiliza como referencia la población entre los 25 y los 34 años y el segmento de la ciudadanía que tiene una edad englobada desde los 35 a los 44 años, dado que en ambos casos el promedio de personas con formación universitaria se dispara hasta catapultarse al 44%.En cambio, en la franja que se ubica entre los 55 y los 64 años dicho porcentaje desciende considerablemente, hasta llegar a únicamente al 25% de la población que puede acreditar en su curriculum haber cursado y finalizado una carrera universitaria.En estos apartados los indicadores salmantinos y los correspondientes al resto de provincias de Castilla y León apenas difieren en relación al baremo nacional.
Capítulo aparte es la ciudadanía que no ha llegado a la Universidad, pero sí puede congratularse de haber finalizado la ESO. En Salamanca dicho porcentaje queda situado en el 24,1%,tímidamente por encima del promedio nacional, que es inferior dado que apenas llega al 22,9%, tal como se desprende de la exploración estadística que ha confeccionado el Ministerio de Educación y Formación Profesional.Cabe destacar en este capítulo que Cantabria es la región que emana el mayor porcentaje de personas que han concluido la segunda etapa de la Enseñanza Secundaria Obligatoria, con exactamente un 28,1%, seguida a continuación por Baleares con un 27,9%. En cambio, la comunidad autónoma que genera el peor porcentaje vuelve a ser, al igual que sucede con los estudios superiores, Extremadura, con apenas un 18,5% de ciudadanos que han acabado la ESO.
El reciente estudio ministerial también pone de manifiesto que el 39,9% de la población española con edades situadas entre los 25 y los 64 años tiene estudios inferiores a la segunda etapa de la Educación Secundaria Obligatoria. En Salamanca este porcentaje es bastante similar y varía levemente, dado que asciende al 39,7%.
Estos nuevos datos aportados por el Ministerio de Educación engarzan directamente con los que hizo públicos en septiembre del pasado año, cuando reveló que el nivel educativo de la población adulta española (entre 25 y 64 años) había mejorado durante el periodo 2008-2018, ya que el porcentaje de adultos que posee estudios postobligatorios pasó del 51,1% al 60,2%, lo que supuso una mejora de 9 puntos porcentuales. Estos resultados se traducen en un aumento de cerca del 18% en una década de la población que posee estudios superiores a los obligatorios. A pesar de ello, la cifra de adultos españoles con estudios inferiores a la segunda etapa de Educación Secundaria (el mencionado 39,9%) dobla a la de la Unión Europea (18,7%).
El Ministerio de Educación desveló entonces estos jugosos datos basándose en el informe 'Panorama de la Educación 2019: Indicadores de la OCDE' ('Education at a Glance. OECD Indicators'), elaborado por esta organización con datos que comprenden hasta 2018, y sobre el que el Ministerio de Educación y Formación Profesional confeccionó su propio informe de España. El estudio, de carácter anual, viene analizando la evolución de los diferentes sistemas educativos, su financiación y el impacto de la formación en el mercado de trabajo y en la economía de los 36 Estados miembros.
El análisis también confirmó que la tasa de graduación en la segunda etapa de Educación Secundaria (estudios superiores a la ESO) en España, alcanza el 80,8% en 2017, lo que supuso un aumento de más de 19 puntos porcentuales respecto a 2005, reduciendo así la distancia con la media de la OCDE (86,4%) y de la UE (86,0%). Sin embargo, solo el citado 22,9% de la población adulta española tiene una titulación en este nivel, frente a la media de la OCDE y la UE, que supera el 40%.
Doctorado
Por el contrario, el número de adultos españoles con estudios superiores se sitúa entre las medias internacionales de la OCDE y la UE, alcanzando el citado 37,3%. Por otra parte, entre 2013 y 2017 el número de estudiantes graduados en programas de doctorado se incrementó un 8% de media para la OCDE, gracias al impulso de países como México, Estados Unidos o España.
Por sexos, el análisis confirmó que hay una mayor proporción de mujeres que alcanza el nivel de educación superior en los países de la OCDE, siendo en España un 15% más que la de hombres, mientras que es más común la proporción de estos últimos que no llega o solo alcanza la segunda etapa de Educación Secundaria.
El citado informe también señaló que solo el 30% de los que acceden por primera vez a estudios de grado en el ámbito STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) son mujeres, tanto en España como en los países analizados. Sin embargo, en el campo de salud y bienestar, más de siete de cada 10 son mujeres.