Siete centros educativos de Salamanca acogerán charlas de las víctimas del terrorismo

. Inculcar en los escolares deCastilla yLeón los valores de la paz y la convivencia y de rechazo del terrorismo. Éste es el loable espíritu que resume el programa 'Testimonio directo de las víctimas del terrorismo en las aulas', promovido por la Junta de Castilla y León y que este año incorpora como gran novedad su extensión a todas las provincias de la Comunidad, abarcando a un total de 46 centros. El objetivo fundamental del citado programa es que los estudiantes participantes, que cursan 4º de la ESO y 2º de Bachillerato «conozcan la que ha sido una de las principales lacras de nuestro país», según explicó ayer el consejero de la Presidencia de la Junta, Ángel Ibáñez.

El consejero efectuó estas reflexiones durante su comparencia ante los periodistas, minutos antes de iniciar en el colegio San Juan Bosco de la capital salmantina la primera charla de este año. Ibáñez rememoró que esta iniciativa comenzó hace dos cursos académicos con la participación de 15 centros y que gracias a ella ya han podido asistir 1.700 alumnos de las asignaturas de Geografía e Historia de Castilla y León.

Ahora, con el «salto cualitativo y cuantitativo» que se dará este año, al alcanzar a toda la Comunidad, la Junta pretende incidir en «una adecuada educación en valores relacionados con los derechos humanos, la Constitución y el Estatuto de Autonomía», como un factor «clave en el desarrollo del futuro» de Castilla y León, según enfatizó el titular de la Consejería de la Presidencia.

De las 46 charlas programadas, siete se desarrollarán en Salamanca, concretamente en los intitutos Tierras de Abadengo, Tomás Bretón, Mateo Hernández y Calisto y Melibea, así como en los colegios Sagrada Familia Siervas de San José y Montessori, además de la que tuvo lugar ayer en el colegioSan Juan Bosco, que fue impartida por el presidente de la Asociación de Víctimas delTerrorismo de Castilla yLeón, Juan José Aliste. En cambio, no está previsto que este tipo de iniciativas se lleven a cabo en las universidades, donde los estudiantes ya son mayores de edad.

«Es bueno que los alumnos puedan aumentar su formación en valores humanos y realmente democráticos, donde no hay cabida para ningún tipo de radicalismo ni violencia como método para imponer las ideas políticas de nadie», continuó Ibáñez, quien parafraseó al prestigioso historiador británico Paul Preston cuando proclamó que «aquellos pueblos que no conocen su historia están condenados a cometer los mismos errores».

Por todo ello, subrayó que «debemos aprender de aquellos errores que, como sociedad, hemos podido tener», explicó Ibáñez, quien enmarcó en ese sentido unas charlas que «pretenden difundir las experiencias vitales de personas que se han visto afectadas personalmente por la lacra del terrorismo», todo ello con el fin de que «los estudiantes puedan conocer, de primera mano, las consecuencias de esas derivas radicales de violencia e imposición de ideas que tanto daño pueden hacer a la sociedad».

De cara a futuras ediciones, el consejero de la Presidencia de la Junta de Castilla y León esperó que el número de centros «aumente», dentro del compromiso del Gobierno regional de «estar siempre con las víctimas», como lo demuestra «la Ley de 2017 que acredita nuestro apoyo a las víctimas del terrorismo».

Además, Ibáñez adelantó que el acto de entrega de las medallas como reconocimiento a las víctimas del terrorismo se celebrará este año en Salamanca, como un claro «signo de reconocimiento al origen de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de Castilla y León y a su presidente, Juan José Aliste, a quien debemos agradecer el esfuerzo por mantener viva, en el día a día, la memoria de las víctimas del terrorismo en Castilla y León y España».

Por otro lado, Ibáñez explicó, al ser preguntado por las reivindicaciones de los funcionarios, que la Junta espera llegar a acuerdos con los principales sindicatos de la Comunidad en marzo, justo «cuando acaben las elecciones sindicales», tras un año con un «calendario complicado» en el que «los últimos meses han estado repletos de convocatorias electorales».

Ibáñez argumentó que el inmediato futuro electoral de los sindicatos «distorsiona cualquier mesa de negociación» en la actualidad y que, por ello, toca «dar los tiempos que sean necesarios para que estos procesos vayan concluyendo». No obstante, señaló que en estos meses «la Junta no ha dejado de trabajar en el ámbito de la función pública», como lo demuestran las «más de 3.200 plazas que forman parte de la oferta de empleo público de 2019 y las 650 plazas que se han convocado entre diciembre y enero».