El Salamanca UDS vuelve a pecar de falta de solidez y se deja remontar en Carballo por el Bergantiños (2-1)

Fue una buena puesta en escena la de los pupilos de María Hernández, que supieron leer el partido y el planteamiento original del conjunto gallego, al que le encontró rápidamente las costuras. Ibán Ribeiro fue una pesadilla por el costado izquierdo, enfrentado con un lateral cuya posición natural no es en defensa. A partir de sus acciones, el bando visitante comenzó a crecer.

El propio Ibán Ribeiro fue el primero en probar los reflejos y las manos del portero rival. Tras un rebote, maniobró en el pico del área y su derechazo, en el minuto seis, fue blocado por Santi Canedo.

El encuentro se jugaba en una sola dirección, por eso no sorprendió que, en el minuto veinte, volviese a aproximarse con peligro. Esta vez fue en una acción a balón parado, también desde el sector zurdo. Diego Benito envió el cuero al área y hasta tres hombres intentaron el remate en el área pequeña, aunque ninguno consiguió conectar de lleno con el esférico que despejó el portero anfitrión.

Un minuto más tarde, otro servicio desde la banda izquierda llevó peligro. Esta vez conectaron ambos laterales. Envió Manu Moreno y Murua, que apareció por el segundo palo libre de marcas, remató alto.

Probó desde larga distancia Amaro pero su tiro se marchó alto, en el minuto 35. Tres minutos más tarde, el Bergantiños se acercó con peligro por primera vez. Marcos Remeseiro se plantó en el área mano a mano con Javi Benítez. El tiro a quemarropa lo repelió el cancerbero con los pies. En la respuesta, tras un saque de esquina, Juancho, en buena posición, conectó de manera defectuosa con el balón, que se perdió por encima del larguero.

Golazo de Ribeiro

La segunda mitad abrió con el golazo de Ibán Ribeiro que, después de una falta sacada desde la línea central, tras el rechace, cazó el esférico en la frontal y con una volea cruzada lo puso en la escuadra.

Con el 0-1 comenzó a recular y le regaló la iniciativa a su rival, que aprovechó una acción a balón parado para empatar un cuarto de hora más tarde. Sacó una falta Marcos Remeseiro y Agulló, de cabeza, batió a Javi Benítez.

En el último tramo, ambos equipos apostaron por el vértigo en la ofensiva y los huecos en defensa. Jugado a cara o cruz, las aproximaciones al área fueron la constante. La pelota corría de un área a la otra. En el minuto 78, lo tuvo Manin, primero, con un testarazo que salvó Santi Canedo. El rechace, a puerta vacía, lo envió por encima del larguero Gustavo.

Los cambios de José María Hernández terminaron de romper el partido, pero en el momento decisivo, el Salamanca acusó el mal momento de resultados y a tres minutos para alcanzar el final, Cano se marchó de tres y sacó un disparo desde la frontal. Javi Benítez logró rechazar, pero Carlos estuvo más rápido que la zaga, se anticipó y anotó en el rechace. En los instantes finales, el conjunto visitante lo intentó con más corazón que cabeza, y no logró generar ocasiones de peligro para recuperar la igualada.