Salamanca inicia 2020 con el reto de estrenar hospital en el segundo semestre

El año que acaba de comenzar será testigo, salvo sorpresa mayúscula y adversidades de última hora, de la apertura, tras años de insoportables esperas y demoras, del nuevo Hospital de Salamanca. El particular calvario que ha venido padeciendo esta obra de dimensiones casi faraónicas –solo en los últimos cinco años se ha destinado una inversión de 205 millones de euros por parte de la Junta– podría tener su colofón y punto final en el segundo semestre de este 2020, cuando, según las previsiones que maneja la Consejería de Sanidad, el nuevo complejo hospitalario abrirá sus puertas y su personal sanitario podrá dar atención asistencial y facultativa a la población salmantina.

La anhelada inauguración parece que está cada vez más cerca después de que el pasado mes de septiembre se materializara el acto formal de recepción de la obra, con el fin de poder iniciar la instalación del equipamiento médico y del mobiliario. Previsiblemente, durante los primeros meses de esta anualidad se concederá la licencia de actividad, requisito imprescindible para la puesta en funcionamiento del nuevo complejo asistencial, según los cálculos que baraja la consejera de Sanidad, Verónica Casado.

Al margen del nuevo hospital, el nuevo año permitirá vislumbrar el desarrollo de otros importantes proyectos para la ciudad, en este caso abanderados por el Ayuntamiento de Salamanca. De esta forma, seguirán adelante las diferentes iniciativas que vertebran la estrategia de desarrollo urbano sostenible Tormes+, una ambiciosa actuación que pretende regenerar y revitalizar los barrios trastormesinos y que cuenta con un presupuesto total de 19 millones de euros, de los que la mitad son sufragados por las arcas consistoriales y la otra mitad se financian con los fondos Feder de la Unión Europea.Sin duda alguna, la acción de mayor calado de la estrategia Tormes+ durante este año será el inicio de la habilitación de 600 huertos urbanos en la zona de Lasalle, ubicados en un gran parque de 100.00 metros cuadrados de extensión, proyecto que fue licitado el pasado año por un montante de 2,4 millones de euros. También durante este año podrían materializarse otras acciones de Edusi Tormes+, como las obras de remodelación de la antigua sede de la Casa del Campo, situada en la avenida de Lasalle, para su transformación en un centro de emprendimiento y formación, con un presupuesto inicial de 948.000 euros; los trabajos de mejora, también licitados en 2019, de los parques Lazarillo y Chamberí por un importe total de 321.000 euros, así como la remodelación de la plaza de la Extremadura por una cuantía de 358.000 euros.

También durante este año proseguirán las tareas de recuperación de los restos arqueológicos del Botánico, después de que la Universidad cediera la parcela alAyuntamiento para tal fin, así como la remodelación de la Torre de Anaya para su conversión en un centro cultural. La polémica ha marcado este último proyecto, dado que teóricamente, si las previsiones municipales se hubieran cumplido, las obras deberían haber concluido el pasado mes de septiembre, pero finalmente no ha sido así.

Las dificultades económicas que atravesaba la empresa adjudicataria de la remodelación de la Torre de los Anaya acabo desencadenando un decreto de Alcaldía, mediante el cuál el equipo municipal de gobierno se vio obligado a rescindir el contrato con dicha empresa por no poder cumplir los objetivos marcados, con apenas un 12% del presupuesto de las obras ejecutado y cuando ya habían finalizado los diez meses del plazo previsto. A la adjudicación inicial de 1,12 millones de euros hay que sumar ahora, según denunció recientemente el Grupo Municipal Socialista, los 22.000 euros del primer proyecto más el coste del nuevo proyecto modificado, necesario para proceder a una nueva licitación que permita reanudar las obras. Este segundo proyecto salió a concurso público hace unos pocos meses por 1,2 millones de euros con un plazo de ejecución de cinco meses. Todo apunta a que la remozada Torre de los Anaya no será una realidad hasta el próximo mes de septiembre.

Dos espacios emblemáticos de la ciudad –la céntrica plaza de Los Bandos y la plaza de Barcelona en el barrio de Garrido– figuran entre las asignaturas urbanísticas pendientes que están a la espera de su reforma. En el caso de la plaza de Los Bandos, elAyuntamiento creó una comisión para concretar su futura fisonomía después de años de tentativas frustradas para su reforma y arreglo.También habilitó un espacio en su página web, dentro de la iniciativa 'Proyecta su plaza', para que los vecinos aporten sugerencias y propuestas para encarar la rehabilitación de la plaza. Respecto a la plaza de Barcelona, elAyuntamiento inició el pasado mes de septiembre el procesode licitación, con un presupuesto superior a los 1,4 millones de euros y un periodo de ejecución de las obras de siete meses.

En lo que se refiere a las infraestructuras vinculadas a la Universidad de Salamanca, la agenda académica de 2020 recoge tres nombres destacados.Si el ritmo de las obras se mantiene, durante este próximo verano entrará en funcionamiento la nueve sede de los Cursos Internacionales en el antiguo colegio mayor San Bartolomé, inmueble que ha sido objeto de una profunda remodelación de sus instalaciones.Cabe recordar que se produjo un retraso sobre los plazos iniciales que se marcó la institución académica, dado que fue necesario modificar el proyecto ante la aparición de restos históricos durante los trabajos de transformación del conocido popularmente como el 'Bartolo'.

También durante este año continuarán los trabajos de rehabilitación y remodelación de la antigua sede del Banco de España, en la plaza de Los Bandos, como futura sede del Centro Internacional del Español.La Consejería de Cultura de la Junta financia con nueve millones euros estas obras, que no finalizarán hasta el año 2022.

La gran incógnita por despejar este año en este apartado es cuándo se iniciará la construcción de la nueva Facultad de CienciasAgrarias y Medio Ambientales, que se ubicará en la zona de La Platina junto con la nueva sede del Irnasa. La USALcifra en 7,5 millones el coste final de la edificación y ya ha reservado 3,5 millones en sus presupuestos de este año para intentar arrancar las obras en el presente ejercicio.