Las pruebas para la detección precoz de cáncer superan las 38.000 en un año

La prevención y detección precoz de cáncer de cuello de útero es un programa de cribado para detectar lesiones precancerosas y cánceres invasivos mediante la realización de las determinaciones de citología cervical y del virus del papiloma humano (VPH) mediante técnicas analíticas de biología molecular.

Aunque el programa se puso en marcha en 1986, se ha ido ampliando y mejorando. De esta manera, desde 2012, la población diana son mujeres residentes en Castilla y León entre los 25 y los 64 años; se realiza determinación de citología cervical entre los 25 y 34 años con un intervalo de 3 años; y citología cervical junto con determinación del VPH de alto riesgo oncogénico entre los 35 a 64 años cada 5 años. La conjunción de determinados resultados citológicos junto con el VPH y otras variables, determinan la positividad y la derivación a Atención Especializada para confirmar el diagnóstico.

A lo largo de 2018 se realizaron en Salamanca 7.693 pruebas de cribado, de las que 216 fueron positivas en la primera fase, lo que supone un porcentaje del 3,46% de las pruebas realizadas. En cuanto a las analíticas de biología molecular para determinar el virus del papiloma humano (VPH) -existen más de 100 genotipos-, el cribado está determinado para la detección o no de VPH de alto riesgo oncogénico, y dentro de esta categoría, los tipos 16 y 18. Durante el año pasado se realizaron 5.233 muestras, en 470 fue detectada la presencia del VPH de alto riesgo oncogénico (8,98%), de las que el 18,1% lo fueron para los genotipos 16-18.

Por lo que respecta al programa de detección precoz de cáncer de mama, se inició en 1992 y su objetivo es detectar lo más precozmente posible los tumores malignos de mama en las mujeres residentes en Castilla y León, con edades entre los 45 y 69 años, con el fin de disminuir la mortalidad por esta causa y aumentar la calidad de vida de las afectadas. En Salamanca, se realizaron en 2018 un total de 13.759 mamografías, de las que 1.373 (9,98%) tuvieron resultado sospechoso positivo, por lo que fueron derivadas a Atención Especializada para realizar diagnóstico.

En cuanto al programa de prevención y detección precoz de cáncer colorrectal, el objetivo es reducir la incidencia y la mortalidad por este tipo de cáncer, mediante la detección de lesiones precancerosas (pólipos) y cánceres colorrectales cuando aún no presentan síntomas. La prueba de cribado utilizada es el test de sangre oculta en heces (TSOH) cada 2 años y como confirmación diagnóstica se usa la colonoscopia. Está dirigido a hombres y mujeres entre los 50 y los 69 años.

En 2018 se realizaron 32.103 invitaciones; de ellas acudieron al programa 11.384, un 35,46%%, un porcentaje provisional, ya que desde que la persona es invitada a participar dispone de dos años para acudir al centro de salud a realizarse la prueba.  4.660 casos fueron positivos (5,2%), es decir, se necesitó confirmación diagnóstica mediante colonoscopia.