«La pérdida de población complica el seguir la tradición»

Los pueblos poco a poco van perdiendo población, sobre todo gente joven, y esto complica el mantenimiento de las tradiciones. Antes nadie se perdía una sola fiesta y se guardaban días de vacaciones para poder acudir a ella, ahora sin embargo se viene 'si cuadra', parece que ya no es tan importante como podía ser antes y esas fechas ineludibles en el calendario ya no lo son tanto.

Esto va en perjuicio de nuestras tradiciones, de esas costumbres que pasaron de generación en generación y que llenaban los pueblos de algarabía y diversión. Atrás quedaron las bromas, las reuniones de amigos, el llamar al tamborilero para celebrar cualquier evento...

Hoy todo ha cambiado y debemos adaptar las costumbres a los nuevos tiempos y a la demanda no solo de los vecinos que viven el día a día en el pueblo sino también de toda esa población flotante que viene en puentes y vacaciones.

Además, en el último año todo ha quedado paralizado por la pandemia del coronavirus y todos los proyectos que, desde el Ayuntamiento de El Cabaco, teníamos pensado realizar, como talleres para dinamizar a la población, han tenido que quedar en 'stand by' y a la espera de mejores tiempos en los que podamos volver a reunirnos y poder volver a celebrar tanto nuestras fiestas de siempre como las de nueva creación.