Una nueva vía verde de cuatro kilómetros sepultará el antiguo trazado del ferrocarril
El Ayuntamiento destinará la senda de la desaparecida línea Plasencia-Astorga para senderistas y cicloturistas
Viernes, 4 de octubre 2019, 11:35
El ambicioso y sugestivo Plan de Infraestructuras Verdes que quiere desarrollar el Ayuntamiento de la capital del Tormes durante los próximos años comienza a irradiar sus primeros frutos. El plan, que fue presentado meses atrás por el alcalde de la ciudad, Carlos García Carbayo, pretende convertir a Salamanca en la primera ciudad española Patrimonio de la Humanidad en disponer de una estrategia de estas características y dimensiones. Se trataría, fundamentalmente, de habilitar un gran anillo verde equiparable en su fisonomía a los diseñados en ciudades que se caracterizan por una posición pionera y de vanguardia en este ámbito, como es el caso de Vitoria.
Como manifestación especialmente relevante del mencionado plan es el próximo inicio de los trámites para convertir el antiguo trazado del ferrocarril, actualmente en desuso, de la línea que enlazaba el municipio extremeño de Plasencia con la localidad leonesa de Astorga, en lo que se refiere a los cuatro kilómetros situados dentro del término municipal dela capital salmantina, en una vía verde
Esta iniciativa se realizará con la colaboración de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles (FFE). La FFE es una fundación pública dependiente del Ministerio de Fomento que, entre otras muchas actividades, coordina y promueve desde el año 1993 el Programa de Vías Verdes, con el objetivo de recuperar los antiguos trazados ferroviarios en desuso bajo su nueva condición de itinerarios no motorizados para la práctica del cicloturismo y del senderismo.
Reconversión
En España existen actualmente más de 2.700 kilómetros de infraestructuras ferroviarias en desuso que han sido reconvertidas en itinerarios cicloturistas y senderistas en el marco del Programa de Vías Verdes, coordinado precisamente por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles (FEF).
Según se describe de forma pormenorizada en la página web de la FEF, en nuestro país operaban en el año 1993 más de 7.600 kilómetros de líneas que ya no tenían servicio de trenes, o que nunca llegaron a tenerlo por quedar inconclusas las obras de construcción. Este patrimonio de gran valor histórico y cultural debe ser rescatado de su olvido y de su desaparición total, dado que ofrece un enorme potencial para desarrollar iniciativas de reutilización con fines ecoturísticos, acordes a las nuevas demandas sociales, según resalta la FEF.
Desde el año 1993, estos antiguos trazados ferroviarios están siendo acondicionados para ser recorridos por viajeros un tanto diferentes a los que los transitaron en tren: cicloturistas, caminantes y personas con movilidad reducida, describe la FEF. La gran ventaja de las vías verdes es que garantizan la accesibilidad y la universalidad de usuarios, sin limitaciones de edad o capacidad física.
La existencia y operatividad de este programa proporciona a las diferentes iniciativas de vías verdes planteadas por todo el territorio nacional dos valores fundamentales. Por un lado, unas señas de identidad homogéneas, que permiten distinguirlas por su origen ferroviario, y definirlas como recurso novedoso y de calidad. Por otro, un importante proceso de implicación y participación de las instituciones y los colectivos ciudadanos a nivel local.
Nueva cultura
Además, la FEF remarca que las vías verdes constituyen un instrumento ideal para promover en nuestra sociedad una cultura nueva del ocio y del deporte al aire libre, así como de la movilidad no motorizada. Representan, al mismo tiempo, un claro apoyo a la cultura de la bicicleta, al generalizar su uso entre todos los ciudadanos, desempeñando un importante papel educativo, en especial para los más jóvenes.
En la iniciativa participa también a escala nacional ADIF, poniendo a disposición los terrenos y otros activos ferroviarios. Otros importantes actores son las comunidades autónomas, las diputaciones, los cabildos y los ayuntamientos, entidades públicas que participan muy activamente así como grupos ciclistas, formaciones ecologistas y colectivos ciudadanos que demandan a los poderes públicos la puesta en valor de estas antiguas vías de ferrocarril. Además, la Fundación de los Ferrocarriles Españoles promueve y dinamiza las vías verdes a nivel estatal.
Por otro lado, el Plan de Infraestructuras Verdes arrojará relevantes novedades en los meses venideros. Además de la vía verde de cuatro kilómetros que se quiere habilitar para senderistas y cicloturistas, otra de las acciones que tiene previsto llevar a cabo el Ayuntamiento es solicitar al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación la donación de 150 olmos resistentes a la grafiosis para la ciudad. También se redactará el proyecto 'Patios por el clima' vinculado a los espacios libres en los colegios, así como el establecimiento de un programa de voluntariado y participación para el conocimiento y conservación de los entornos verdes y de la biodiversidad.