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Terán a su llegada a la Moncloa tras ser nombrado ministro de Transportes. Archivo municipal de Valladolid.
Muere Salvador Sánchez-Terán, ex ministro de Transportes y de Trabajo muy vinculado a Salamanca

Muere Salvador Sánchez-Terán, ex ministro de Transportes y de Trabajo muy vinculado a Salamanca

Fallecido en Madrid a los 88 años, estaba en posesión de la Medalla de Ciudad Rodrigo y fue uno de los protagonistas de la Transición desde el centro político

Enrique berzal

Sábado, 31 de diciembre 2022, 18:29

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Tres referencias ineludibles sintetizan la trayectoria pública de Salvador Sánchez-Terán Hernández, fallecido en Madrid el 31 de diciembre de 2022 a los 88 años: la Transición a la democracia, su lealtad a Adolfo Suárez, y su estrecha vinculación a la provincia de Salamanca, concretamente a Ciudad Rodrigo. Y es que, como ha escrito su biógrafo Carlos González Martínez, aunque nacido en Logroño el 19 de abril de 1934, Salvador Sánchez-Terán se sentía también mirobrigense porque sus raíces familiares, tanto por rama paterna como por parte de su esposa, estaban precisamente en Ciudad Rodrigo. Aquí, además de recibir la Medalla de la ciudad, lleva su nombre una de las vías públicas y tenía una finca donde solía veranear.

Tras estudiar en los Maristas de Logroño, ciudad en la que su padre llegó a presidir la Audiencia, cursó en Madrid la carrera de Ingeniero de Caminos, que culminó en 1958, se doctoró diez años después y obtuvo además la diplomatura en dirección de empresas por el IESE. Canalizó sus primeras inquietudes políticas junto a miembros de la Asociación Católica Nacional de Propagandistas del Colegio Mayor San Pablo, llegando incluso a presidir las Juventudes de Acción Católica y a ejercer la vicepresidencia de las mismas a nivel internacional. No es aventurado decir que Sánchez-Terán se vinculó con los sectores democristianos que, ya en los años sesenta, mostrarían una actitud crítica, aunque moderada, hacia el Régimen franquista. De hecho, además de colaborar asiduamente en el semanario 'Signo' y en la revista 'Ecclesia', en 1968 fundó y presidió la asociación Prolesa, de carácter claramente reformista.

Trayectoria profesional

Nada más terminar la carrera obtuvo colocación en la Dirección General de la Vivienda, y en 1963 ingresó en el Ministerio de Obras Públicas, quedando adscrito a la Dirección General de Carreteras. Desde entonces se caracterizó como un tecnócrata serio y eficaz. Su carrera profesional fue meteórica: director gerente de la Sociedad de Empresas de Obras Públicas de Ámbito Nacional (SEOPAN) en 1966, ejerció la dirección general de Renfe durante el gobierno de Carrero Blanco (1970-1973) y fue subsecretario del Ministerio de Obras Públicas (1973-1976) antes de ejercer el cargo de gobernador civil de Barcelona entre 1976 y 1977, para el que fue nombrado por Rodolfo Martín Villa.

Identificado con los afanes reformistas de Adolfo Suárez, en los inicios de la Transición militó en el aperturista Partido Popular (no confundir con el actual), desde el que dio el paso a la Unión de Centro Democrático (UCD) para convertirse, de inmediato, en uno de los más leales consejeros de Suárez. Éste, de hecho, le confió el encargo de mantener conversaciones con el histórico dirigente nacionalista catalán Josep Tarradellas para restablecer la Generalitat de Cataluña. Así lo plasmó el propio Sánchez-Terán en su libro 'De Franco a la Generalitat', publicado en 1988. Además de formar parte del comité ejecutivo de la UCD, fue su secretario de Organización y uno de los hombres fuertes del presidente Suárez, que en febrero de 1978 lo nombró ministro de Transportes y Comunicaciones. A él se debió, entre otras actuaciones, la creación del Instituto Nacional de Meteorología, importantes inversiones en aeropuertos y ferrocarriles y la firma de convenios pesqueros con países del área atlántica.

Diputado por Salamanca en las legislaturas Constituyente (1977-1979) y I (1979-1982), en mayo de 1980 pasó a ocuparse de la cartera de Trabajo, donde solo permaneció cuatro meses. En noviembre de 1980 fue designado presidente de la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE), responsabilidad en la que hasta diciembre de 1982 se encargó de impulsar el desarrollo tecnológico de la Compañía. Sánchez-Terán puso fin a su carrera política después de la debacle electoral de UCD, en octubre de 1982, y su posterior desaparición. Pasó entonces a trabajar en el sector privado, primero como presidente de Siderúrgicos Independientes Asociados (Siderinsa) y del Grupo Castellana 86, y luego en el mismo cargo en la COPE (1993-1999) y en la Agrupación de Interés Económico (AIE), integrada por potentes constructoras. Fue asimismo consejero de varias empresas y entre 1996 y 2012 presidió el Consejo Social de la Universidad de Salamanca. Estaba en posesión de la Gran Cruz de Carlos III, entre otros muchos reconocimientos.

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