Íñiguez: «Las chicas de Avenida son cojonudas... cojonudas»
El técnico azulón muestra su felicidad por ganar en Valencia y ser líder en solitario y revela una curiosa anécdota con Obradovic de su etapa en el Fenerbahce
El entrenador del CB Avenida, Roberto Íñiguez, expresó tras la victoria en Valencia que «es un placer jugar aquí, hay cultura de baloncesto y la gente aprieta pero en baloncesto, hay educación, saludos... Es una alegría venir aquí y ver tanta gente viendo buen baloncesto femenino. Se han visto los mejores primeros 20 minutos, quizá no para los entrenadores, pero mucho acierto y ritmo... de altísimo nivel. Valencia podría jugar la Final-Four de Euroliga y se ha visto. Luego en la segunda parte se vio algo de cansancio». Sobre sus jugadoras dijo el vitoriano que «las chicas de Avenida son cojonudas, cojonudas. A veces soy un poco amargo con ellas y les aprieto cuando ganamos, cuando perdimos en Praga solté, positivicé y que había que volver y lo han hecho. El grupo es fantástico y yo las quiero y se lo digo aunque poco. Y cuando a veces les digo cosas, que sepan que se lo dice alguien que las quiere. Aunque le moleste a gente, seguiré siendo así, copiando el modelo de técnico de los que a mí me gustaron cuando los tuve». Además, reveló que en estos partidos «me acuerdo de Obradovic en una cena en Estambul con él y hablaba para pedirle consejo porque yo tenía problemas. Eché al presidente del vestuario por una falta de respeto con las jugadoras y eso me ocasionó en el Fenerbahce con ese presidente, que nadie lo había hecho, una situación tensa. Y me dijo te voy a resumir lo que debe ser un entrenador: hay que luchar y mirar siempre a mañana, trabajar y que el grupo te siga. Luego me dijo algo irreproducible que no diré nunca«, añadió riendo el vitoriano.
Íñiguez contó además que «desde el 3 de agosto hasta hoy ha sido un sufrimiento para mí. Nuestra pretemporada, nuestra evolución... construir sobre la marcha en competición... A mí como entrenador me genera por cómo se dio inseguridad y estrés. Y es duro porque no entrenas, luego viene una y otra, una temporada. Ha sido un desgaste tremendo. Me alegro por seguir invictos porque muchos decían que por las marchas de Hayes y Milic, a las que no podíamos pagar, daban un paso atrás con las jugadoras firmadas... y estamos trabajando y llamando a la puerta. Y ahora a seguir trabajando pero igual al equipo que yo quiero no lo vemos hasta enero, Copper vendrá después de la ventana... Es complicado tener una química de equipo y en eso Valencia es mejor que nosotros. Ellos son Disneylandia en el baloncesto, con equipos en Liga Challenge, Liga 2, entrenan siempre con 12».