Indignación de los sanitarios por el acuerdo «ilegal y perverso» entre la Junta y Satse

Enfadados y decepcionados; así se sienten los profesionales del sector sanitario con el acuerdo «ilegal, discriminatorio y perverso» firmado por la Consejería de Sanidad con el sindicato Satse que supone un aumento retributivo para una única categoría. Convocados por UGT, CCOO y CSIF, a los que se unió también la CGT, los trabajadores se concentraron ayer en la explanada de la Facultad de Enfermería, ubicada en el entorno del Complejo Hospitalario de Salamanca y no descartan realizar una huelga.

«Después del año que estamos pasando es casi indigno que se nos divida a los profesionales cuando hemos estado todos juntos, de todas las categorías», afirmaba Rocío de Nova, secretaria de sanidad de UGT Salamanca, minutos antes del acto de protesta contra lo que calificó de «un golpe bajo por parte de la Administración el haber firmado este acuerdo y además fuera del ámbito de negociación».

«La gente está indignada», insistió, y recalcó que el acuerdo beneficia a las enfermeras, aunque «por lo poco que sabemos de él, no a todas por igual», ya que los profesionales de Enfermería de Primaria «están indignados, porque ha sido un agravio comparativo respecto a ellas considerable».

«Según se está hablando, porque no somos capaces de que nos enseñen el acuerdo», se trataría de «60-65 euros para la enfermera de Atención Primaria y de 120-130 para la de Atención Especializada; para el resto, nada. Y eso tiene que pactarse en una mesa general donde están los representantes de los empleados públicos y se han reunido sin luz y taquígrafos», apuntó María Ángeles Salinero, de CCOO Salamanca.

En Castilla y León hay más de 40.000 profesionales afectados, mientras que en Salamanca, «son unos 4.000», ya que, apuntó Salinero, de los poco más de 5.000 profesionales, «más o menos son mil de Enfermería».

«No entendemos porqué se atiende un requerimiento de un sindicato», cuando «hay muchas categorías que llevan muchísimo tiempo reclamando», como el grupo de técnicos de Enfermería», que «se reunieron con la Consejera, pero para ellas no hubo nada, no se les atendió y se sienten muy agraviados» e «indignados al ver que llega una categoría y se les promete una subida de sueldo».

De momento, explicó Salinero, van a seguir con este tipo de concentraciones, pero también han previsto convocar una huelga, aunque todo depende de la reunión que tienen pendiente con el vicepresidente de la Junta y los titulares de Sanidad y de Economía y Hacienda. «A raíz de ahí, se estudiará si convocamos directamente huelga o seguimos con estas movilizaciones».

«Se vuelve a caer en los errores de siempre. Ya pasó con el famoso 'decretazo' sanitario; lo que no se puede hacer es gestionar de una manera impositiva y arbitraria como están haciendo», afirmó Ignacio Pérez, vicepresidente de CSIF», que abogó por una «necesaria negociación», porque de esta manera «se está provocando un enfrentamiento entre los distintos sanitarios».

Además insistió en que el acuerdo es «falso, porque no se han utilizado ni las vías ni los interlocutores válidos», ya que «todo esto tiene que pasar por mesas sectoriales y por la general, y no se ha hecho», además «no es un acuerdo inclusivo, se tiene con una sola categoría profesional».

Es un acuerdo «perverso y muy peligroso, porque provoca frustración» y «crea polarización y enfrentamiento entre los trabajadores». Por eso, «animamos a la Administración a que se siente a negociar y cree un acuerdo inclusivo para todos y haga justicia con los trabajadores, que han estado, están y estarán al servicio de todos los ciudadanos», concluyó Pérez.