PP y Cs desoyen a la oposición e imponen sus criterios sobre las casas de apuestas en Salamanca
Instan al Gobierno a regular esta materia y rechazan las mociones de PSOE, IU y Podemos
Más de cuatro intensas horas duró el jugoso pleno que celebró ayer la corporación local salmantina en el Ayuntamiento y que pivotó, casi en su total integridad, en torno al debate, la aprobación o el rechazo, dependiendo en cada caso, de las 15 mociones que monopolizaron el orden del día de la sesión.
La reunión plenaria volvió a poner de manifiesto la sintonía y la plena coordinación entre los socios del grupo de gobierno –Partido Popular y Ciudadanos– y su frontal alejamiento de las órbitas políticas en las que se cobijan las fuerzas de la oposición, De hecho, en las cuatro mociones que se abordaron en la sesión sobre la la apertura y el funcionamiento de las cajas de juego y apuestas –espinoso asunto que desencadenó semanas atrás una movilización ciudadana de protesta–, Partido Popular y Ciudadanos acabaron imponiendo sus criterios –la moción conjunta que auspiciaron fue aprobada dada su mayoría numérica– mientras que la moción socialista –que planteaba directamente una modificación el PlanGeneral de Ordenación Urbana con el fin de limitar las casas de juego–, la moción que redactó Podemos y la que abanderó IU fueron derrotadas ante la falta de apoyos del grupo de gobierno.
De esta forma, la moción conjunta de PP y Cs se convirtió en un acuerdo plenario, en cuyo texto se insta al Gobierno de España a que «armonice la legislación en materia de juego redactando una ley que regule las casas de apuestas y el juego 'on line' para limitar los perjuicios que este tipo de negocios puedan generar en la sociedad española, especialmente en la población joven». Además, se solicita al Ejecutivo de Pedro Sánchez a que promueva «una ley general de publicidad de las casas de apuestas y del juego 'on line', que regule de forma restrictiva su publicidad a fin de evitar el fomento de la adicción al juego en cualquiera de sus formas». Es decir, PP y Cs dejan este espinoso asunto en manos de la legislación nacional. Eso sí, populares y naranjas consiguieron que la concejala de Podemos,Carmen Díez, y la edil de Izquierda Unida,Virginia Carrera, secundaran su moción, optando el PSOE por la abstención.
El debate en torno a estas cuatro mociones no tuvo desperdicio y arrojó frases dignas de ser reproducidas por los periodistas bajo el formato de llamativos titulares. Carmen Díez afirmó que el verdadero problema en este asunto es «el juego», Fernando Castaño (Ciudadanos)acusó al PSOE de «engañar a la ciudadanía» y de dedicarse a verter «gasolina en este polémica» y le espetó a Álvaro Antolín (PSOE) a que no trazara paralelismos entre «el juego y la droga».
El edil de Ciudadanos recalcó que «las soluciones no se pueden plantear desde el Ayuntamiento porque es algo que compete a toda España» y es «el Gobierno el que se ha comprometido a regular» esta materia.
Por su parte, Virginia Carrera (IU)consideró que elAyuntamiento «debe ponerse manos a la obra para evitar la proliferación de las casas de apuestas en nuestros barrios. Hay que instar a la Junta y a la Administración Central, porque es necesario que se regule la publicidad, se limiten sus horarios y haya un mayor control en el acceso a las casas de apuestas, a sus ubicaciones y no se concedan más licencias de actividad durante cinco años»».
Además, el edil socialista Alvaro Antolín manifestó que «ante la preocupación de la ciudadanía no se pueden echar balones fuera, hay que dar un paso al frente y tomar las medidas necesarias», dado que «la ludopatía es ya un problema de salud pública y se ha producido un aumento sustancial en los sectores más jóvenes de la ciudadanía», por lo que «tenemos que combatirlo desde todas las instituciones, haciendo un frente común, cada uno, con los instrumentos que tiene a su alcance».Insistió en que «tenemos que trabajar desde los ayuntamientos, porque ya hay consistorios de distintos signos políticos que están tomando medidas a través de la normativa urbanística, que es el instrumento más poderoso para poner en marcha una medida protectora». Yagregó que «hay que ser partícipes del problema, agarremos las riendas del mismo y pongamos en marcha una modificación del PGOU para poner nuestro granito de arena en esta cuestión».
Riesgo de prevaricación
El PP sostuvo, por boca de su concejal de Fomento, Daniel Llanos, a la hora de justificar su moción que «es de sentido común instar a las administraciones competentes, en este caso el Gobierno Central y la Junta de Castilla y León, para que desarrollen los cambios legislativos necesarios para dar respuesta a la nueva realidad social en materia de juego y su publicidad». A su juicio, «sería una pérdida de tiempo y una temeridad que este Ayuntamiento comenzara a crear nuevas normas sin tener la competencia», aseveró Llanos, quien no dudó en proclamar que «la concesión de licencias son actos reglados y, si no las concedemos, podemos prevaricar».
Además de las cuatro mociones sobre la actividad de las casas de apuestas, durante el pleno se escenificaron otros momentos de especial crispación por otras dos mociones, cuyo telón de fondo eran los acuerdos suscritos por el presidente delGobierno, Pedro Sánchez, con el independentismo catalán para asegurarse su investidura. Ambas fueron ratificadas con el voto favorable de los concejales del grupo de gobierno y el rechazo de la oposición.
La primera de estas dos mociones fue defendida por el portavoz municipal del PP, Fernando Rodríguez, y en su enunciado se lanza un llamamiento a Pedro Sánchez para que rompa sus acuerdos conEsquerra Republicana y Bildu, instándose también a todos los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados a que «soliciten la comparecencia del señor Sánchez para ser interpelado» sobre la explosiva situación que atraviesa Cataluña.
La segunda de estas mociones fue auspiciada por Ciudadanos y en la misma se solicita al presidente del Gobierno a no realizar nuevas concesiones a los grupos independentistas ni a llevar a cabo «la creación de una mesa de negociación institucional entre los Gobiernos de España y de Cataluña».También se le recuerda a Sánchez a que «cumpla su promesa de recuperación del delito de referéndum ilegal».
Virginia Carrera argumentó su rechazo a las dos mociones no dudando en afirmar que ambas «están llenas de falsedades, porque no se han alcanzado acuerdos fuera de la Constitución ni se va a romper España». En su opinión, PP yCs «se han tirado más de un año diciendo que iba a producirse el apocalipsis y las siete plagas con la formación del nuevo Gobierno, pero lo que tienen es un mal perder porque la mayoría de la gente no les votó».
En parecidos términos se expresó la concejala socialista, María Sánchez, quien aseveró que PP y Cs parten de «la idea falaz de que todo partido que les gane en las urnas les está arrebatando el poder que, entienden, les pertenece, y tienen que afirmar continuamente que el Gobierno es traidor e ilegítimo». «Necesitan –sentenció– construir un relato y dividir, obviando de una manera interesada la premisa incuestionable, que es que todos los partidos que conforman el marco parlamentario son partidos legítimos y legales».