La desescalada adelanta el éxodo estival a las segundas residencias en los pueblos de Salamanca

'Crónicas de un pueblo' fue una mítica y entrañable producción televisiva que entre los años 1971 y 1974 cautivó a millones de hogares españoles y en cuyos episodios se narraba la vida cotidiana y las particulares vicisitudes de los simpáticos vecinos de Puebla Nueva del Rey Sancho, una aldea ficticia de Castilla, empleando sus guionistas y productores para ello un tono costumbrista impregnado de neorrealismo y cuyos protagonistas retrataban a la perfección el trasiego diario de miles de pueblos, encarnado por arquetípicos e imprescindibles personajes de aquellos años, como el alcalde, el cura, el maestro, el cabo de la Guardia Civ il, el alguacil, el cartero, el conductor del autobús, la boticaria y los traviesos niños de la escuela.

Cinco décadas después, las ironías del destino y, especialmente, las terribles repercusiones sociales y económicas derivadas la pandemia desencadenada por la mortífera covid-19 nos van a hacer retroceder en el tiempo durante los próximos meses modificando radicalmente nuestro concepto vacacional, dado que cientos de miles de personas tienen muy claro que su descanso estival no lo van a poder disfrutar ni en playas paradisíacas del Caribe ni deslumbrándose contemplando la impresionante belleza histórica y artística de la monumental Italia. Sus bolsillos, en mayor o menor medida, se han visto menguados por esta virulenta y depresiva crisis, así que ha llegado el momento de intentar exprimir al máximo nuestras menguadas economías domésticas y concentrar geográficamente las vacaciones en el entorno rural.

El alcalde de Vega de Tirados, Javier Calvo, corrobora con sus declaraciones la nueva tendencia turística que ya se vislumbra en el horizonte inmediato para este verano, que tiene como fundamento ese vigoroso y robustecedor basamento vertebrado por esa amalgama de encantos que define el medio rural español y, en el caso específico de la provincia de Salamanca, por sus hermosos pueblos.

El regidor de Vega deTirados señala que, desde la incorporación de Salamanca el pasado lunes a la fase uno de la desescalada gubernamental, están viviendo en el municipio un trasiego constante de vecinos, de manera que el pueblo está teniendo «mucho tirón» y se está notando la venida de numerosos vecinos de que están adecentando sus casas y cortando el exceso de maleza que rodeaba y afeaba a estas segundas residencias.«Desde el lunes esto está siendo un continuo venir de gente y seguro que cuando se permitan los desplazamientos de una provincia a otra, esto va a ir a más». Así, hay abuelos que viven en el pueblo que están esperando a recibir a sus nietos, que residen en Madrid y en Valladolid y que podrían venir aVega de Tirados cuando el proceso de desescalada autorice los desplazamientos de una provincia a otra.

Todo ello va a conllevar que, pese a la suspensión de las fiestas, el pueblo vaya a ser testigo este verano de la llegada de numerosas personas que pasarán las vacaciones en Vega de Tirados, dado que cuentan de una segunda residencia. Esta avalancha de vecinos incrementará la población dela localidad, cuyo censo está formado actualmente por unos 175 vecinos. Además, elConsistorio quiere celebrar en agosto su tradicional semana cultural, aunque los contenidos de la misma «habrá que reinventarlos», con el fin de garantizar en todo momento que las actividades culturales que se programen se ajusten a las nuevas disposiciones en materia de seguridad e higiene, conforme a los requerimientos que implicará la nueva normalidad. También quiere el Ayuntamiento impulsar las activades deportivas durante el verano.

Además, Javier Calvo confiesa que, en su caso, «he vivido tanto el confinamiento de las primeras semanas en Salamanca como el confinamiento de ahora en el pueblo y desde luego no se pueden comparar», dado que vivir en Vega de Tirados permite disfrutar de la naturaleza de forma intensa.

Por su parte, el alcalde de Morille, Manuel Ambrosio Sánchez, revela que en su municipio se está produciendo un fenómeno similar. «Desde que entramos en fase uno este pasado lunes, esa población flotante que tiene Morille, que antes venía de vez en cuando o los fines de semana, se ha establecido totalmente en el pueblo para ir preparándose para pasar el verano», subraya el regidor municipal.

Morille cuenta con una población empadronada formada por unos 250 vecinos, pero desde este pasado lunes el pueblo vive un trasiego intenso.«Se está notando, por ejemplo, en detalles como los contenedores de basuras, que se están llenando esta semana», enfatiza ManuelAmbrosio Sánchez, quien augura que esta venida de visitantes se irá incrementando cuando la provincia entre en fase uno, con la llegada al pueblo de personas que quieren disfrutar del verano en Morille procedentes de otros puntos geográficos, como Valladolid. Yes que el encanto de los pueblos, como sucede conMorille, no tiene comparación con el medio urbano. Eso sí, el desembarco de esa población flotante en Morille no está siendo acompañado, por el momento, con ofertas de alojamientos en régimen de alquiler en casas de pueblos. «Esos movimientos inmobilarios no los he visto por ahora».

En parecidos términos se expresa el alcalde de LaAlberca, Miguel Luengo, quien señala que estos días, desde que se permiten los desplazamientos dentro de la provincia a segundas residencias conforme al proceso de desescalada del estado de alarma, «no hago más que ver en la calle gente de Salamanca, que está como loca para poder conseguir alojarse un mes entero en julio o en agosto en el pueblo».

De hecho, el alcalde revela que ya ha se han puesto en contacto con él con personas del País Vasco y de la Comunidad de Madrid, preguntándole por si conoce posibles alquileres de casas en el pueblo durante el periodo estival. «Están preguntando por alquilar una casa todo un mes entero», apunta el regidor, quien rememora que en la anterior gran crisis económica que padeció España –la del año 2008– también se vivió un fenómeno similar. «La gente está como loca para conseguir alojamiento este verano en La Alberca», remarca.

De hecho, las previsiones que está manejando el Ayuntamiento en estos momentos apunta a que durante los meses de julio y agosto se cuadruplicará la población del pueblo.La Alberca cuenta actualmente con una población empadronada que asciende a unas 1.100 personas y los cálculos que baraja el alcalde es que se puedan «multiplicar por cuatro» durante el periodo veraniego.

Además, Miguel Ángel Luengo contextualiza estos esperanzadores augurios poblaciones con otro dato absolutamente revelador.Si durante los meses de invierno los habitantes de La Alberca acostumbran a consumir unos 180.000 litros de agua al día, el verano dispara estas cifras y se consume una media diaria de un millón y medio de litros de agua, consecuencia directa del espectacular incremento poblacional que experimenta uno de los pocos municipios españoles que, como enfatiza el alcalde con orgullo, forma parte del privilegiado y selecto grupo de los pueblos más bonitos de España.