La ciudad de Salamanca, nuestro patrimonio dorado y con alma

Lo primero que llama la atención cuando se visita Salamanca es el color tan característico que tiene la ciudad, gracias a la piedra de Villamayor. Un color al que poetas y escritores le han dedicado líneas, como los versos de Miguel de Unamuno en 'Mi Salamanca'.

Salamanca es una ciudad con alma. Su estado de humor parece cambiar con el tiempo. En un día soleado los edificios y monumentos lucen radiantes como el oro y, cuando llueve, la piedra se oscurece y Salamanca llora con el cielo.

Podemos presumir de tener un rico patrimonio cultural que estamos decididos a conservar y fomentar. En los últimos años Salamanca ha ido creciendo y sumando atractivos tanto para los ciudadanos como para los visitantes, poniendo en valor todo su potencial y sin dejar de lado su esencia.

Estos esfuerzos son reconocidos dentro y fuera de nuestras fronteras: Salamanca es Ciudad Patrimonio de la Humanidad desde 1988 y en 2002 recibió el título de Capital Europea de la Cultura. También son valorados por los visitantes -cada año son más- que eligen Salamanca para hacer turismo, para perderse por sus calles y dejarse conquistar por los atractivos que ofrece.

Pocas ciudades tienen una Plaza Mayor como la de Salamanca, el corazón de la ciudad, tan llena de vida todos los días del año, de noche y de día. Una Plaza que estamos conservando para que no pierda su majestuosidad y esa belleza pueda coexistir con las actividades y los comercios que acoge. El año pasado renovamos todo el pavimento del ágora para garantizar su conservación en una actuación que acometimos por zonas y que consistió en el rejuntado de las losas. En estos meses estamos actuando en los soportales tanto de la Plaza Mayor como de San Antonio para asegurar el buen estado y mejorar su estética, mediante la limpieza y el repintado. Actuaciones que han supuesto una inversión total superior a los 370.000 euros.

Es nuestro deber, como Ayuntamiento, recuperar, conservar y poner en valor todo nuestro patrimonio. Y lo hacemos con mucho gusto.

El pasado año destinamos 61.000 euros a la recuperación y la creación de un espacio musealizado en la muralla prerromana situada en la Cuesta de Carvajal y realizamos una inversión de 28.000 euros para mantener y conservar los restos históricos de la Cueva de Salamanca y su entorno.

En estos momentos, además de la intervención en los soportales de la Plaza Mayor, estamos actuando en el solar de El Botánico, con la finalidad de conservar, proteger y poner en valor los restos arqueológicos del convento de San Agustín, del colegio de Cuenca y todo su entorno urbano, así como ofrecer al público un nuevo recurso turístico cuando finalicen las obras. Esta intervención, dotada con 660.000 euros, es posible gracias a un convenio firmado con la Universidad de Salamanca.

Y pronto comenzaremos otras importantes actuaciones, como las obras de acondicionamiento de accesos y tratamientos de la ladera recayente a la Vaguada de la Palma del Cerro de San Vicente, la rehabilitación de la Torre de los Anaya para transformarlo en centro cultural, o la reforma de la Fonda Veracruz para convertirla en un nuevo espacio social, cultural y centro de recepción de visitantes. Todo ello con una inversión total de unos 3,4 millones de euros.

Queremos que Salamanca siga permaneciendo en el recuerdo de los turistas como esa ciudad maravillosa y dorada que conquista a quienes la visita. Y queremos que tanto ellos como los propios salmantinos puedan empaparse de su riqueza cultural y de su historia con más espacios cada vez a su disposición. El patrimonio está para cuidarse pero también para disfrutarse.