Un Belén que continúa creciendo

El Belén que hace 10 años iniciara Juan Carlos Sánchez en su restaurante de Escurial de la Sierra continúa creciendo cada Navidad en número de piezas y construcciones. Así, este año son 6 metros de largo por 2,80 de ancho, casi 17 metros, los que tiene el Nacimiento en el que se puede ver como edificaciones nuevas -todas hechas por Sánchez- el lavadero, la 'casa de Chema' con su corral, «una vivienda de un vecino de Escurial que se derrumbó este año», explica el autor, y otra vivienda más.

Además, ha incorporado a una vivienda los elementos interiores convirtiéndola en la carpintería de San José, colocada junto a la escena que ya tenía el año pasado y en la que se ve al niño Jesús realizando piezas de carpintería junto a su padre y la Virgen María.

Para que este Belén siga creciendo, Juan Carlos Sánchez invierte cada año entre 300 y 400 euros sólo en figuras, a los que hay que sumar el coste de «las tejas de las construcciones» porque el resto de la edificación la hace «con retales de cosas».

Entre los detalles a destacar, el río con el agua corriendo, la iluminación interna de las edificaciones, la réplica de la iglesia y de la ermita de Escurial de la Sierra, pero también varias escenas de interés del Nacimiento, como la Virgen y San José buscando posada, el empadronamiento, el Misterio, la anunciación del ángel a los pastores, los Reyes camino del portal y a Jesús niño ayudando a su padre, entre otras.

«Pero aún me quedan escenas por crear», afirma Juan Carlos Sánchez, quien añade que le gustaría hacer «el castillo de Tejeda, una construcción difícil porque por dentro es impresionante y lleva mucho trabajo» poder hacer una réplica del mismo.

También quiere hacer una «casa de un alfarero de Tamames, con su horno de cocer los pucheros».

Por el momento, en este grandioso Belén se puede ver una mezcla tanto de construcciones serranas con algunas réplicas como casas de Jerusalén, siempre con novedades y nuevas incorporaciones; así como una nueva distribución de los elementos.