El Ayuntamiento afirma que las obras de Álvaro Gil no estarán listas hasta el 10 de septiembre
El plazo de ejecución, que en principio estaba previsto en cinco meses, se extenderá hasta los ocho en caso de no haber nuevos contratiempos por los actuales problemas de disponibilidad de recursos y maquinaria de obra
EL NORTE
SALAMANCA
Miércoles, 31 de agosto 2022, 12:09
La aparición de unos muros de canalización de agua datados a principios del siglo XX es la causa por la que las obras de la céntrica calle Álvaro Gil, clave en el tráfico rodado del núcleo de Salamanca, se han ralentizado y no están listas en las fechas previstas. De hecho, según avanzó el concejal de Fomento, Fernando Carabias, no se espera que estén terminadas hasta el próximo 10 de septiembre.
El edil recordó que además de los trabajos de urbanización de la vía, la obra incluye la remodelación de la canalización de aguas en la zona pues, según reconoció, «no era la adecuada», los que producía inundaciones en caso de grandes lluvias. «La obra comenzó en enero, con plazo un plazo de ejecución de cinco meses, pero al instalar las canalizaciones han aparecido unas construcciones, unos pequeños muros, que se hicieron al principio del siglo XX precisamente para canalizar las aguas», explicó en declaraciones recogidas por ICAL.
Solo el hecho de tener que «clasificar y estudiar» esos muros ha conllevado un retardo que, según Carabias, «está asumido», porque «en cualquier obra en Salamanca puede aparecer algo bajo el suelo.» El concejal de Fomento reveló que, en cualquier caso, el retraso ha sido justificado debidamente por la empresa adjudicataria y también ha sido aceptado por los técnicos municipales, con lo que el plazo se extiende de cinco a ocho meses y la obra «debería estar acabada el día 10 de septiembre».
Eso, si los responsables de los trabajos no se encuentran con alguno de los actuales problemas de disponibilidad de recursos y maquinaria de obra, como ya ha sucedido a la hora del asfaltado y pavimentación de la calle. «Confiamos en que no ocurra como ocurrió hace varias semanas con una máquina especial con la que había que cortar una tubería de fibrocemento con la que no se contaba. No descarto que uno o dos días más se pudiera retrasar», apostilló.
En cualquier caso, Fernando Carabias espera que merezca la pena para los ciudadanos. «Es una calle que, al final, va a quedar del agrado de todo el mundo, con mucha anchura de aceras, más de la exigida por accesibilidad, con farolas nuevas dotadas de eficiencia energética y mayor calidad lumínica, y también con la presencia de nuevos maceteros que le darán otro aspecto a la calle, de por sí, un poco sombría», concluyó.