Ascol, beneficiaria de la rifa del marrano de San Antón bendecido en La Alberca

Ni un solo año La Alberca ha dejado de celebrar el 13 de junio, festividad de San Antonio de Padua, la bendición del marrano de San Antón, una tradición que es una de las señas de identidad del municipio serrano basada en la solidaridad de sus gentes. Ni tan siquiera el año pasado, aunque si bien es cierto que su celebración contó con todas las limitaciones propias de la pandemia del coronavirus y sin apenas asistencia de público, debido a lo complicada de la situación sanitaria en ese momento.

La situación del año pasado hizo que la primera idea de donar todo el dinero recaudado con la venta de las papeletas de la rifa del marrano se cambiara y que el dinero se destinara a las familias necesitadas y que más habían sufrido por la pandemia de la Covid-19 del propio pueblo.

Por ello, en esta ocasión, el dinero irá destinado a aquellos en los que inicialmente se pensó el año pasado, que no son otros que la asociación Ascol (Asociación contra la Leucemia y las Enfermedades de la Sangre), una agrupación creada en Salamanca.

El acto de ayer se inició con la procesión con la imagen de San Antonio de Padua desde la ermita de San Antonio, que se encuentra en la entrada del pueblo por la carretera de Salamanca, hasta la iglesia parroquial, donde tuvo lugar la celebración eucarística en honor del santo.

A continuación, y junto a la escultura del marrano de San Antón que se encuentra junto a la iglesia, tuvo lugar la bendición de este 'vecino' tan especial de La Alberca por parte del párroco, Alfredo Fernández Giménez, a la que asistió por parte de Ascol su presidenta, Ascensión Hernández Encinas, y también el vicerrector de Relaciones Internacionales de la Universidad de Salamanca, Efrem Yildiz Sadak, ya que este año será el Estudio salmantino el que actúe como padrino.

El alcalde de La Alberca, Miguel Ángel Luengo, quiso recalcar durante su intervención que la tradición del marrano de San Antón es parte de la identidad del pueblo albercano, que demuestra la «solidaridad» de unas gentes que participa en ella para ayudar cada año a una causa solidaria, «y eso dice mucho de nuestros vecinos», afirmó; para añadir un deseo, «ojalá este año podamos ver todos los días del año al cerdo por las calles del pueblo hasta el próximo 17 de enero, y podamos celebrar su fiesta, algo que en 2021 no ha podido ser»; un deseo que dejaba tras de si el hecho de «poder llegar a la normalidad», ya que en 2020 debido a las limitaciones no se pudo soltar el cerdo por el pueblo todos los días para evitar aglomeraciones de gente en torno a él.

Por otro lado, Luengo agradeció a Embutidos Fermín que un año más vuelva a donar el marrano, «otro ejemplo de la solidaridad albercana», como viene haciendo desde siempre.

Asimismo, señaló a este periódico que se pondrán a la venta un total de 5.000 papeletas a un euro cada una de ellas tanto en los establecimientos de La Alberca como a través de Ascol, y también se venderán el día de la rifa en la propia Plaza Mayor antes de conocerse al agraciado con el marrano de San Antón.