Tercer encierro limpio y sin incidentes pero con sorpresa al finalizar el espectáculo

El tercer encierro de Lumbrales se desarrolló en la mañana de ayer en una carrera limpia y sin incidentes en la que participaron un buen número de personas y que acabó, como es habitual, en la plaza de toros que, un día más, se llenó hasta la bandera para disfrutar de la entrada de la manada y de la suelta de la vaquilla de la que disfrutaron los mozos.

Un espectáculo sin problemas destacables que, sin embargo, dejó la sorpresa justo a su final, cuando desde la organización procedieron a meter a los animales en el camión. Fue en ese momento cuando uno de los novillos escapó, haciendo correr a todos los presentes que intentaban llevarlo de nuevo a zona segura, sin mucho éxito.

De hecho, por la tarde, el animal se encontraba controlado y localizado, pero no atrapado, pastando en un prado cercano al centro del pueblo donde se encontraban unas vacas, a las que estaba haciendo compañía.

Anécdotas a parte, y puesto que pese al susto no hubo que lamentar incidentes, Lumbrales vivió un gran encierro matutino y se preparó para el de la noche, que se estaba desarrollando por primera vez en el municipio al cierre de esta edición.