«'El Quijote’ no es una novela sino un poema épico en prosa»

Popularmente se cataloga a Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes, como la novela más inmortal y representativa de la literatura escrita en español. Sin embargo, esta concepción estrictamente narrativa, consagrada mundialmente por los especialistas, es puesta en tela de juicio por algunos de los estudiosos de la personalidad de Cervantes.

Uno de estos expertos que no duda en sostener la teoría de que Don Quijote no es, realmente, una novela, es el catedrático de la Universidad de Valladolid, Javier Blasco, quien participó ayer, en calidad de ponente, en la segunda jornada del IV Congreso Internacional del Español, que congrega a 638 congresistas de 43 países en las dependencias del Palacio de Congresos y Exposiciones. La cumbre, que fue inaugurada el miércoles por la consejera de Cultura y Turismo de la Junta, María Josefa García Cirac, aglutina, en realidad, dos congresos con su propio elenco de especialistas. Uno versa sobre la innovación, la tecnología y la comunicación en el español y la otra vertiente se centra, precisamente, en un profundo análisis de la prolífica producción literaria de Miguel de Cervantes, en el marco del cuarto centenario que conmemora el fallecimiento del escritor.

Una fábula

El profesor Javier Blasco, que también se ha granjeado un gran reconocimiento académico por sus estudios sobre Juan Ramón Jiménez, situó el talento creador de Cervantes en el contexto literario del siglo XVI, «cuando los escritores de entonces querían escribir una nueva Odisea o una nueva Eneida». Es en este contexto cuando Cervantes alumbra El Quijote, que se vertebra con dos vertientes diferentes. Por un lado, se encuentra «la fábula» que encarnan Don Quijote y Sancho Panza y, por otro, «se intercalan una serie de pequeñas narraciones o novelas». Esta rigurosa visión de la obra más representativa de la literatura española le lleva a proclamar a Javier Blasco que Don Quijote «no es una novela, sino un gran poema épico en prosa con un tono paródico». La tesis que apadrina este catedrático de la Universidad de Valladolid no ha sido rebatida y apenas se ha encontrado con contestación por parte de los principales expertos del Quijote.

Javier Blasco es uno de los especialistas cervantinos de mayor prestigio. Los estudiosos de la obra del escritor se vienen reuniendo de forma periódica en el Coloquio Cervantino Internacional, que se celebra cada año en Guanajato (México) y que el pasado año alcanzó su vigesimoquinta edición. «Es un reunión de gran altura que reúne a cervantinos de diferentes países», resaltó.

Javier Blanco también tiene muy claras sus ideas en relación a la forma en que se está desarrollando la programación de actividades en torno al cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes. «Se han organizado muchas actividades sueltas, pero ha faltado un gran proyecto común que diera forma a todo ello». La Comisión Nacional creada para conmemorar el cuarto centenario de Cervantes, presidida por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha aportado el logotipo oficial a diferentes proyectos, pero cada investigador ha tenido que buscar por su cuenta financiación para el desarrollo de sus proyectos y de sus investigaciones, según explicó el profesor Javier Blasco en el momento de hacer un balance sobre los éxitos cosechados durante la conmemoración.

La búsqueda de los restos mortales de Miguel de Cervantes, que alcanzó una intensa repercusión mediática cuando fueron descubiertos en la primavera del pasado año los que parece que son sus huesos en el subsuelo de la cripta del convento de las Trinitarias Descalzas, situado en el madrileño barrio de Las Letras, también es analizado con planteamientos críticos por parte de este especialista. «Mi valoración es negativa y fue una absoluta chapuza», arguye Javier Blasco a la hora de posicionarse sobre los contantes errores cometidos en la búsqueda de estos huesos, que se acompañó con todo tipo de dudas sobre si, realmente, los restos encontrados correspondían con Cervantes.

Clausura

El IV Congreso Internacional del Español, que incluyó ayer nuevas mesas redondas y conferencias en las diferentes salas del Palacio de Congresos, finaliza hoy sus actividades. La Junta y la Usal, a través de su Facultad de Filología y bajo la coordinación académica de su decano, Vicente González, han organizado este encuentro internacional, que ha puesto de manifiesto la supremacía docente de Salamanca en la enseñanza del español.

La conferencia de clausura la pronuncia esta tarde, a partir de las 18:30 horas, el catedrático de la Facultad de Filología y miembro de la Real Academia Española, José Antonio Pascual, quien disertará con una alocución a la que ha bautizado bajo el título Mi lectura del Quijote.