Arte, psicoanálisis y escritura acercan el Trastorno Obsesivo Compulsivo al DA2
‘TOC. Una colección propia’ se desarrollará en Salamanca de forma simultánea a la muestra sobre el mismo tema que tiene lugar en el Musac de León
redacción / word
Viernes, 20 de mayo 2016, 14:00
El Centro de Arte Contemporáneo de Salamanca, DA2, acoge hasta el 4 de septiembre la exposición TOC. Una colección propia, en la que mediante el diálogo establecido entre las 34 obras participantes, pertenecientes a la propia colección del museo y a la Fundación Coca Cola, se intenta acercar al espectador al problema del Trastorno Obsesivo Compulsivo.
La exposición, que a su vez cuenta con textos escritos a partir de cada obra por profesionales de la salud mental como los psicoanalistas Montse Rodríguez y Fernando Vicente y los psiquiatras Mariano Hernández y Anna Bové, fue inaugurada en la mañana de ayer por el concejal de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Salamanca, Julio López, y por la directora general de Políticas Culturales de la Junta de Castilla y León, Mar Sancho, acompañados por el comisario de la muestra, Jorge Blasco.
En ella participan una treintena de artistas: Hugo Alonso, Ana Laura Aláez, Alfredo Alcaín, Emilia Azcárate, Jorge Barbi, Carmen Calvo, Yamandú Canosa, Florentino Díaz, Roland Fischer, Ferrán García Sevilla, Susy Gómez, J.A González de la Calle, José María Guijarro, Mona Hatoum, Juan Francisco Isidro, Fran López Bru, Chema Madoz, Christopher Makos, Luis Marco, Rafael Navarro, Ana Teresa Ortega, Concha Prada, James Rielly, Elena del Rivero, José Sanleón, Rafa Sendín, Rui Toscano, Valentín Vallhonrat, Manolo Velasco, Charlie White.
El proyecto TOC. Una colección propia tiene dos sedes, ya que además del DA2, participa el Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (Musac), y propone alejarse de la relación clásica entre arte y enfermedad mental para lograr que el visitante pueda llegar a intuir lo que es sufrir este trastorno. Para ello, no se recurre ni al arte realizado por personas diagnosticadas con enfermedad mental ni a la iconografía del loco, la histérica o el alienado que puede encontrarse en numerosas obras de arte.
Por contra, se parte de una selección de obras que no necesariamente tratan la obsesividad, procedentes de las colecciones del Musac, DA2 y la Fundación Coca-Cola, y realizada por el comisario de la muestra, Jorge Blasco, quien conoce de cerca la enfermedad, y que fueron elegidas por la facilidad con la que podría activarse una posible escritura sobre ellas. Las obras barcan técnicas que van desde la pintura a la instalación, pasando por la fotografía, el vídeo o el dibujo.
A partir de esta selección, los profesionales de la salud mental participantes elaboraron 23 textos que, lejos de ser descriptivos, son más cercanos a la psicopatología, a la escritura automática, al texto de autor o a notas clínicas relacionadas con las obras. En definitiva, se trata de textos que se adentran en la enfermedad mental de un modo poco habitual, mediante recursos a menudo literarios. La exposición trata así de poner en marcha un aparato teórico que, con su poética y su política, dé una visión de lo complejo que es acercarse a las siglas TOC.
En el espacio expositivo están disponibles todos los textos, que el visitante tendrá a su disposición para la lectura durante la visita a la muestra o para llevar consigo si así lo desea, componiendo una carpeta con todos los escritos de su interés. Todos ellos estarán asimismo disponibles para descarga en la página web de los centros.
La exposición TOC. Una colección propia también cuenta con un espacio expositivo en el Musac, donde puede visitarse hasta el 4 de septiembre, y en cuya ubicación se pueden ver 31 obras pertenecientes a la colección del museo de los artistas Lara Almarcegui, Aziz + Cucher, Erick Beltrán, Eelco Brand, Fernando Bryce, BielCapllonch, Diller + Scofidio, TillFreiwald, Carmela García, Juan Hidalgo, ZhanHuan, Ellen Kooi, Jorge Macchi, RyanMcGinley, JosephineMeckseper, Ana Mendieta, Aleksandra Mir, SvenPahlson, Concha Prada, Sergio Prego, Jorge Quijano, y Kiki Smith.
En palabras de su comisario Jorge Blasco, «muy pocas veces se ha hecho esto de acercarse a la enfermedad mental a partir del arte contemporáneo», indicando que el título pretende ser «un guiño a Virginia Woolf -escritora que sufría un trastorno bipolar y que se suicidó- y a su obra Una habitación propia».
«Los artistas no están locos ni las obras están enfermas. Las obras hablan, tienen algo que decir», resume el comisario.