Cofrade Pasión entrega su premio anual a la poesía del Cristo Yacente

La tertulia Cofrade Pasión, en el año de su 25 aniversasrio, ha concedido su galardón Francisco Rodríguez Pascual a la cofradía del Cristo Yacente, por la importancia y relevancia que, a lo largo de casi 30 años, ha adquirido su Poeta ante la Cruz.

Esta cita poética, que se celebra cada Domingo de Pasión -el anterior al Domingo de Ramos- es, a ojos de la tertulia, «uno de los eventos más importantes que se realizan dentro del ámbito de las letras en nuestros país, ya que su pulcra organización y la calidad de los poetas participantes lo han consolidado como un reputado momento del pórtico cuaresmal».

Cada poeta elabora un poemario ex profeso para recitarlo ante el Cristo de la Agonía Redentora, una de las imágenes titulares de esta hermandad. Esta andadura permitió que en 2011 se publicara un libro que reúne nombres como Antonio Sánchez Zamarreño, José Ledesma Criado, Ángel María de Pablos, José Manuel Ferreira Cunquero, Soledad Sánchez Mulas o Emilio Rodríguez. En su última edición, el Poeta ante la Cruz ha adquirido dimensión con la participación del dominicano José Frank Rosario.

La entrega de la distinción se realizará en la denominada Noche Cofrade, una cena que convoca la asociación Cofrade Pasion y que este año tendrá lugar el 13 de junio. El galardón Francisco Rodríguez Pascual es la actividad más antigua de la Tertulia, ya que se otorga desde su fundación. En este tiempo ha recaído en personas e instituciones como Agustín Martín Encinas, Andrés Alén, la cofradía de la Vera Cruz, Julián Lanzarote, Ana Pedrero o la hermandad de Cofradías de Peñaranda de Bracamonte.

Este galardón une los dos aniversarios que han celebrado este año la tertulia y la cofradía. Un cuarto de siglo para la asociación cultural de debate, estudio y reflexión sobre la Semana Santa de Salamanca y otros 25 años desde la bendición de la imagen del Cristo Yacente de la Misericordia, obra de Enrique Orejudo. Precisamente esta última conmemoración también ha tenido un toque poético, gracias a la publicación del libro Via Crucis de la Misericordia, en el que participaron muchos de los autores que también fueron poetas ante la Cruz años atrás. La salida procesional extraordinaria que tuvo lugar el Viernes de Dolores por la noche dejó espacio para la lectura de esos poemas, en un camino que recorrió el perímetro de las catedrales de Salamanca.