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Sergio da instrucciones desde la banda. Efe

Sergio González: «Después del penalti fallado hemos dejado de ser nosotros. Hemos desaparecido»

El técnico blanquivioleta reconoce irse especialmente «cabreado» con los cambios: «Tenemos que aprovechar cada minuto, sean dos o quince». Mendilibar, satisfecho por despertar el «nerviosismo» en el rival con un jugador menos

Sábado, 3 de octubre 2020, 16:07

Cara de circunstancias la que ha mostrado Sergio González en sala de prensa, como noquedado también tras un partido convertido en montaña rusa en el que cada decisión arbitral pudo cambiar el signo de un bando a otro. Su análisis es fiel ejemplo de ello.

«Hemos empezado bien el partido y ellos no estaban generando peligro hasta el penalti famoso de la mano. Ahí hemos conseguido hacer lo más dificil que era empatar antes del descanso, y luego hemos reanudado bien pero con el fallo del penalti tuvimos una bajada de frecuencia y luego ha pasado lo de la expulsión», poniendo el énfasis en diferentes respuestas en la desconexión de su equipo a raíz de la expulsión de Diop. «No entiendo qué ha podido pasar porque nos hemos encontrado inómodos y no hemos sabido jugar contra diez. Para colmo, el castigo del gol en un dos contra uno de Arbilla con mal balance defensivo. En esa jugada estábamos tres para una marca y nos marcan. Nos llevamos un palo gordo y este sí hace daño, pero tenemos que levantar la cabeza y tenemos quince días para trabajar, corregir y afrontar le sexta jornada con garantías. Nos ha faltado algo más de personalidad», se ha lamentado el preparador del Real Valladolid, que aún minutos después seguía dándole vueltas al momento en el que el Eibar se queda con un jugador menos.

«Tuvimos el penalti para haber marcado y cambiar el panorama pero no lo hemos podido hacer. Y la jugada de expulsión les ha reactivado y nosotros no hemos estado a la altura. Luego están los cambios, que hoy no nos han podido dar nada cuando a ellos el de Arbilla que también estaba fresco sí», ha valorado, haciendo hincapié en su malestar con la respuesta de los jugadores que han salido desde el banquillo. «Sobre todo me voy cabreado por los cambios porque hay que aprovechar cada minuto, sean dos o sean quince».

El paso de los minutos benefició paradójicamente al Eibar cuando era el Valladolid el que debía inclinar el campo hacia la portería visitante con un jugador más. «Después del penalti hemos dejado de ser nosotros mismos. Somos el punching y cada cosa que hacemos regular nos castiga. Ese penalti nos ha hecho daño porque el jugador dice otra vez la misma sensación, nos ha dejado grogui pero estábamos encontrando situaciones. Movimos el árbol para buscar una reacción pero por lo que sea, la línea defensiva hemos tomado decisiones precipitadas. Les he dicho que hemos querido hacer guerras de forma individual y hemos intentado solucionar cada uno por su lado cuando tiene que ser de forma colectiva».

Tiene tarea Sergio por delante en estos quince próximos días en los que se para la liga por los partidos de la selección. «El equipo está jugando a un buen nivel, pero estamos teniendo goles muy raros que forma parte de la mala fortuna pero también de la concentración. No puede ser que siendo uno más, los nervios sean nuestros. Tenemos quince días para recordar ciertos fundamentos. Estamos encajando pero tenemos mimbres para darle la vuelta», asegura.

Después de cinco jornadas, y por primera vez después de muchos meses, el Real Valladolid ocupa puesto de descenso con la presión que ello supone. «Tenemos la presión lógica de la profesión y del momento. A nadie le gusta haber sumado tan pocos puntos. Tampoco es lo que hemos generado pero es la realidad que vivimos. Ahora toca volver a hacer las cosas bien», ha manifestado, reconociendo estar «en deuda» con la afición. «El rendimiento es bueno con partido de alto nivel pero los resultados no acompañan y es lo que vale. Pedirles paciencia y que sepan que vamos a trabajar fuerte estos quince días porque tenemos muchísimas ganas de brindarles una victoria».

El resultado final, con derrota pese a jugar con un jugador más, provocó que las decisiones del VAR tuvieran menos relevancia en sala de prensa. «Son situaciones difíciles y el tema de las manos es un tema difícil de controlar. Sería fácil excusarme en el VAR pero hay que ver que a pesar del VAR hemos conseguido empatar. Y es que después de la expulsión hemos desaparecido. Tenemos que trabajar en lo otro», reconoció Sergio en la última pregunta postpartido.

Mendilibar respira hondo

Llegaba el Eibar a Zorrilla con tres derrotas consecutivas y las peores sensaciones, y la victoria pero sobre todo la forma como se produjo alivió a su técnico, que reconoció en los tres puntos «un triunfo de equipo».

«No estábamos bien y no solo por los puntos. Tampoco estamos jugando bien, pero ahora empieza ahora otra liga y vamos a estar muchos en la pelea de librar la categoría. Lo que hemos hecho hoy, que creo que es nuestra mejor parte, es porque hemos sabido parar al Real Valladolid y sostenerle sin que nos hiciera peligro», asegura el técnico de Zaldibar, que al igual que su colega Sergio, también vio dos situaciones puntuales que marcaron el devenir del partido.

«Siempre hay aspectos en un partido que te pueden cambiar. El VAR a nosotros nos ha hecho mucho daño a veces porque te cuesta volver a reiniciar el juego y el penati muchas veces es el 90% de acierto. A nosotros -se refiere a la parada de Dimitrovic en el penalti- nos ha dado fuerzas para seguir peleando y saber que podíamos tener opciones de poder ganar el partido y quizás sí pudo ser una jugada importantísima. Hemos sido capaces de generar prisa en el rival». Y por contradictorio que parezca, también la expulsión de pape Diop.

«La expulsión de Pape nos ha dado mas fuerzas para poder sacar un punto de aquí, y eso ha sido poder sacar los tres. Veníamos de resultados malos y de mucho nerviosismo y hoy hemos demostrado contra un equipo que venía de jugar bien que hemos sido capaces de hacerlo», comentó sin dejar pasar la oportunidad de explicar una vez más su opinión sobre el VAR y la incidencia que tienen en este otro fútbol.

«No me gusta el futbol con VAR, con paradas de 3-4 minutos, es otro fútbol. No he estado en contra porque me esté dando o quitando cosas. No me gusta. Punto. Es muy fácil para un árbitro dejar seguir la jugada y ya ya me dirá el VAR. Pero no me gusta o me disgusta porque me haga favores», puntualizó.

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