El Real Valladolid Promesas sorprende al Langreo y ya avista la permanencia

El objetivo del filial pucelano era claro: no sufrir en las últimas jornadas por el descenso. Y dicho y hecho. Para eso articuló un partido serio en los primeros compases, en los que el Langreo instaló su campamento en campo rival, aunque sin amenazar la meta de Rafús. Hasta el minuto doce, cuando un buen centro desde la banda derecha, aprovechado por la cabeza de Nané, impactó en el palo. Ese golpe en la madera hizo despertar al Promesas.

Cambiaba de campo el balón y eran ahora los pupilos de Álvaro Rubio los que se asentaban en territorio enemigo. Una buena cabalgada de Arnu casi fuerza un penalti. El árbitro, muy atento, pitó una falta muy clara, a la vez que peligrosa, que Pozo lanzó por encima del larguero.

Posesiones largas de ambos equipos hacían que ambos porteros no sufrieran. Hasta que una pérdida del Promesas cerca del área provocó que Rafús se emplease a fondo y sacase un disparo de Luis Sánchez desde muy cerca.

El paso por los vestuarios sirvió para seguir con la idea inicial de los dos entrenadores, mantener la posesión y no cometer errores. Y ese fue el guion del inicio de la segunda parte; hasta que una genialidad rompió la monotonía del encuentro,

Con la defensa del Langreo dormida, el Promesas encontró a Chuky en la frontal del área. Con un control orientado, el mediapunta del Promesas sacó un latigazo seco que impactó en el palo y adelantó al cuadro blanquivioleta. Golazo. Ya había hecho lo más difícil la escuadra de Rubio, ahora solo quedaba aguantar el resultado.

Y no se lo puso fácil el Langreo, ya que en la siguiente jugada volvió a la carga, como si el gol le hubiese reactivado. Pero otra vez apareció el salvador Rafús, para mantener el marcador. Un buen centro desde la derecha dejó solo a Dani Fernández, que remató de volea por encima del larguero. Perdonó el 0-2 y tocaba sufrir.

El Langreo no se dio por vencido y lo siguió intentando. Sin embargo, el muro rocoso del Promesas y la falta de precisión en algunas jugadas le costó muy caro al cuadro azulgrana. Una pérdida, ya en el tiempo adicional, provocó una contra que fue mortal. Otro balón en la frontal del área, esta vez al recién incorporado Verde, fue la antesala de un golpeo que supuso la sentencia al encuentro, ya que el balón besó la red y desató la euforia en la expedición pucelana por la consecución de un triunfo vital en un campo poco accesible para los visitantes.

A falta de dos jornadas, los pupilos de Álvaro Rubio tienen en la mano una permanencia que podrían sellar el domingo en los Anexos ante el ya descendido Cayón.