El Promesas amarra el tercer puesto en Langreo

Ingresó bien al encuentro el equipo dirigido por Julio Baptista, que puso en liza a tres juveniles y tuvo en Cedric a su principal baza ofensiva. El delantero de origen camerunés ganó en repetidas ocasiones la espalda a la defensa langreana y salió con rapidez a la contra. Suyos fueron los dos primeros remates a portería, aunque en ambos casos terminaron en las manos de Adrián Torre. El conjunto asturiano reaccionó y dispuso de sendas ocasiones en las botas de Arzalluz y Juanpe. Una acción individual de Arroyo por la banda izquierda, en el minuto 20, propició un pase entre líneas a Cedric, que dentro del área cruzó el esférico ante la salida del portero para inaugurar el marcador.

La escuadra dirigida por Javi Vázquez tardó en reponerse del 0-1. El filial pucelano aprovechó que el centro del campo local reculó, para hacerse con el control del esférico e imprimir mayor rapidez a la circulación del balón. Joao Pedro pudo marcar el segundo en el minuto 28, pero su remate se desvió al tocar en un zaguero rival. A partir de ahí, el cuadro langreano dio un paso adelante y pisó más el área visitante, llegando a embotellar al Promesas en su campo. Ya con el tiempo cumplido, Chus Ruiz avanzó por la banda derecha y asistió al segundo palo para que Arzalluz, libre de marca y a placer, empatase el duelo en la última acción del primer tiempo.

En el arranque de la segunda mitad, ambos equipos optaron por el orden y por no arriesgar más de lo preciso. El Valladolid Promesas tocó y tocó hasta la extenuación pero sin llegar con claridad al área contraria, mientras que en las filas de la escuadra local, Arzalluz fue el único que buscó el área rival, si bien sus acciones no encontraron continuidad en el resto de sus compañeros. En el minuto 54, una jugada de Garri terminó en pies de Cedric, que disfrutó de una doble oportunidad. Su remate en las inmediaciones del área pequeña fue despejado con el pie por Adrián Torre. El rechace lo cazó Fran Rivera, pero su disparo casi sin ángulo se perdió por línea de fondo.

Aunque el Valladolid Promesas buscó sorprender al contragolpe con un juego más vertical, el Langreo intentó salir desde atrás y dispuso de sus opciones para dar la vuelta al marcador. La grada reclamó penalti por un agarrón sobre Arzalluz en el minuto 69, y en el 83 Garri despejó a córner un balón peligrosísimo que a punto estuvo de rematar Samba. En el tramo final, los dos equipos firmaron tácitamente una tregua, ya que la igualada servía a ambos para cumplir sus respectivos objetivos: los visitantes, asegurar la tercera plaza, y los locales, eludir el playout.