El oficio del rival y el árbitro desquician al Real Valladolid B

Y eso que el rival no llegaba en su mejor momento. Y eso que el conjunto de Julio Baptista salió mandón, tratando de llevar la iniciativa. Tuvo mucho el control del balón pero se encontró con un rival muy ordenado en defensa. No es que tuviera ocasiones de peligro, pero sí que llevaba la iniciativa en el juego, con Manu Pozo como uno de los más destacados en esta fase del encuentro.

En ese inicio era el filial el que trataba de golpear primero con un Manu Pozo destacado, buscando los centros desde los laterales. Un centro lateral al que no llegó Arroyo puso en aprietos al meta visitante Puras, el propio Arroyo lo iba a intentar poco después, también sin acierto y poco después era Fran López el que también disponía de una buena opción a la salida de un saque de esquina. No había goles, pero tampoco había opción al aburrimiento porque el Laredo también tuvo las suyas. como en un remate de Cañizo (el que más lo intentó) que remató fuera en buena posición tras un saque de esquina. La réplica fue para Pozo, pero su lanzamiento se fue al lateral de la red en otra buena oportunidad. Una falta de Íker Pérez que atrapó el portero visitante puso el final a una primera parte que terminó sin goles.

La segunda parte comenzó como l a primera, con un filial dispuesto a sumir el mando, pero el Laredo no quiso tampoco atrincherarse atrás y el encuentro se movía en constantes ataques de uno y otro equipo, sin poner en peligro a los guardametas. El visitante Diego Marta tuvo la más clara. A la segunda no falló. El jugador estaba lo suficientemente listo como para rematar un rechace al palo de Aceves. 0-1.

Julio Baptista movió ficha. Dio entrada a Cédric para oxigenar el ataque blanquivioleta y quitó a Torres para dar entrada a Kike Ríos. Y para no quedarse fríos, que la tarde invitaba a abrigarse, el encuentro entró en una fase caliente, con faltas cada vez que un jugador del Laredo caía al suelo y pérdidas de tiempo, que terminaron con una tarjeta roja para el técnico del Promesas.

Aún así pudo haber conseguido el tanto del empate. Primero con un remate de Pozo que sacó con la yema de los dedos Puras y después con un buen remate del jugador blanquivioleta que hizo intervenir de nuevo con acierto al portero del Laredo, sacando una gran mano para desesperación de los jugadores vallisoletanos y alegría de sus compañeros. De ahí hasta el final, dos nuevas expulsiones para el Promesas, las de Fran López e Iker Pérez y una nueva derrota para el conjunto de Julio Baptista.