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Anuar Mohamed Tuhami ha recibido en los prolegómenos del partido entre el Real Valladolid y el Alavés la insignia de oro del Real Valladolid. El ... todavía capitán blanquivioleta ha recibido el galardón de manos de Javi Torres Gómez, excapitán del primer equipo y persona clave en la captación y la apuesta por el ceutí cuando apenas tenía 13 años.
El futbolista, visiblemente emocionado, ha sido ovacionado por sus compañeros y los futbolistas del Alavés, que le han hecho el pasillo mientras recibía la entrega, a la que se han unido su mujer y sus hijas en una foto para la posterida del ceutí.
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Anuar ha estado vinculado al Real Valladolid desde 2008 y siempre ha destacado por su sacrificio, su capacidad de trabajo, su compromiso y su identificación con la entidad blanquivioleta. Debutó en 2014, en Copa del Rey, y desde entonces ha disputado 160 partidos oficiales con el primer equipo, además de otros 94 con el Promesas.
El aplauso de los suyos ha emocionado al capitán, que anunció recientemente que abandonara el club para iniciar una nueva etapa vital y profesional, aunque aún se desconoce su próximo equipo.
Anuar habló al término del partido a pie de césped para los micrófonos de DAZN. «Al final la vida son etapas y la que he vivido aquí ha sido maravillosa, va a ser siempre mi casa y, aunque el final ha sido agridulce, me quedo con cada momento vivido aquí», ha señalado el canterano, que se ha lamentado del sabor agrio que le deja la despedida. «Es verdad que esta temporada no hemos dado con la tecla para seguir en Primera, que te exige muchísimo, hemos ido perdiendo confianza y a pesar de intentarlo, los resultados nos han hecho mucho daño y hemos sufrido muchísimo. No hemos hecho bien el trabjo y ahora solo cabe aprender de los errores y volver más fuerte. Este es un grandísimo club y seguro que volverá más fuerte», ha añadido.
Por último, Anuar ha vuelto a explicar los motivos de su marcha. El porqué ahora. «Son ciclos que se acaban en la vida, lo he dado todo hasta el último día y prefiero irme con la cabeza alta. Creo que me he ganado el respeto y era el momento de marcharme».
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