Un domingo con derbi histórico en Zorrilla

«Hemos priorizado más lo mental que lo físico, técnico y táctico. No estamos acostumbrados a que nos venga a ver tanta gente en un estadio como Zorrilla. Ellas deben dedicarse a jugar tranquilas y a disfrutar. No dejan de ser 90 minutos como cualquier otro día», apuntó el pasado jueves Rubén Beltrán, entrenador del Pucela femenino, en una inusual rueda de prensa prepartido por lo excepcional del escenario.

El Atlético Lince, el conjunto femenino del Atlético Laguna, también llegará con altas dosis de motivación. «Es un gran orgullo que nuestro primer equipo femenino pueda disputar un partido en el estadio de la ciudad, escenario principal del Real Valladolid y para cualquier jugador/a es un sueño», apuntó el club lagunero en un comunicado, al tiempo que convocó a sus aficionados a animar al equipo en Zorrilla con prendas naranjas para visibilizar claramente el apoyo lagunero, en «un gran día de diversión y deportividad».

ElReal Valladolid Simancas llega a esta jornada 22ª como segundo clasificado en la Liga Gonalpi, con 47 puntos, a dos de las sorianas del CD San José, líder con 49 puntos y un partido más, por los descansos que tienen los equipos en determinadas jornadas. Con 92 goles a favor y sólo seis en contra, las cifras del equipo femenino del Pucela apabullan por su contundencia. Por su parte, el Atlético Lince es undécimo con 16 puntos, con un balance de 27 tantos a favor y 46 en contra. En el enfrentamiento entre estos dos equipos en Laguna de Duero, el Real Valladolid femenino se impuso por un contundente 1-4, con goles de Claudia, Sofía, Maka y Duque para las blanquivioleta, y de Julia para el Atlético Lince, en un encuentro pasado por agua y con el césped muy pesado en el estadio Municipal La Laguna. Hoy, las condiciones del terreno de juego serán muy diferentes en Zorrilla.

Rubén Beltrán confía en que, en un futuro, no resulte tan excepcional ver fútbol femenino en el estadio. «La responsabilidad es nuestra. Somos conscientes de que jugamos en la categoría en la que jugamos. Si convencemos a la gente de que viniendo a vernos se lo pasan bien, repetirán. Debemos mantener esta línea de llegar lo más lejos posible. Los aficionados deben salir del estadio con la sensación de que han disfrutado, de que han pasado un buen rato y de que merece la pena venir».