Ibiza vs Real Valladolid: Los cinco sentidos en la isla... y el sexto en Ipurua
El equipo blanquivioleta se juega su penúltima bala por el ascenso directo obligado a ganar como paso previo a un posible favor del Tenerife en Eibar
«Hemos llegado aquí sabiendo ganar y con unas sensaciones muy buenas. Los últimos partidos que hemos jugado han sido de un nivel altísimo. Y ... eso me da la tranquilidad de afrontar el partido con los mecanismos y las soluciones introducidas y gestionadas». Pacheta lo tiene tan claro hoy como lo tenía hace un año cuando el Huesca se jugaba la permanencia en una última jornada. Solo debía ganar a un Valencia en chanclas, y esa ley del fútbol no escrita que propulsa al que no tiene nada en juego le devolvió un empate y el consecuente descenso de categoría.
El técnico hoy blanquivioleta recordaba esta misma semana aquel escenario en el que los oscenses dependían de sí mismos para no caer a Segunda División. Su discurso podría valer perfectamente para la cita de esta noche. «El equipo está preparado. Solo hay que dar continuidad a lo que hemos hecho», apuntaba entonces el preparador burgalés, que esta vez le toca ver los toros desde el otro lado de la barrera.
Alineaciones probables
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UD Ibiza: Álex Domínguez; Grima, Goldar, Juan Fernández, Morillas, Diop, Manu Molina, Cristian, Guerrero, Nono y Ekain.
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Real Valladolid: Masip; Luis Pérez, Joaquín, El Yamiq, Nacho; Iván Sánchez, Aguado, Roque Mesa; Gonzalo Plata, Toni Villa y Weissman.
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Árbitro: López Toca, del colegio cántabro, ayudado desde la sala VOR por Hernández Maeso.
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Incidencias: 22:00 horas (Movistar +). Estadio Can Misses.
Desde el ángulo que muy probablemente no hubiera elegido, y le conduce a depender de otro resultado para lograr el ascenso por la vía rápida. Los papeles se han cambiado y el Huesca de ayer es el Eibar de hoy. Los de Gaizka Garitano cargan esta noche con el peso de tener que ganar sí o sí delante de su parroquia, y ni siquiera un empate satisfará sus pretensiones.
«Somos un equipo más sólido, llevamos dos porterías a cero, ese es el camino. Tenemos que creer y esperar hasta el final»
Pacheta
Pero en esa cruzada no puede influir el Real Valladolid, que debe volcar los cinco sentidos en ganar en Ibiza para no perder el paso y convertirse a medianoche en cenicienta.
El que sí se mide a un rival sin nada en juego es el equipo blanquivioleta, obligado a demostrar que su necesidad puede más que las ganas de los locales por despedir la temporada delante de lo suyos por la puerta grande.
Instalado hace semanas en zona tranquila, décimo clasificado con 52 puntos, el vestuario ibicenco lleva una semana inmerso en despedidas (Sergio Cirio, Javi Lara y David Morillas) y con el más que posible adiós de Paco Jémez como telón de fondo. «Lo que tenga que ocurrir se verá en su momento. Si sigo, encantado; si me tengo que marchar, buscaré sitio en otro lado sin ningún rencor. Los entrenadores van y vienen. Pueden estar más en consonancia o no con un director deportivo o presidente, pero en ningún caso va a menoscabar la gran impresión que tengo de haber venido aquí, a un club modesto que va por buen camino», señaló Jémez este viernes.
«Si nos tiene que ganar el Valladolid, que demuestre que es mejor. Que no sea porque nosotros no estemos al nivel»
Paco Jémez
La última derrota con goleada en Miranda (4-0) es la consecuencia de un equipo que se ha dejado llevar, y del estilo imprevisible que proclama su técnico, capaz de lo mejor y de lo peor.
En Can Misses no estarán hoy disponibles Alejandro Gálvez, Javi Pérez y Sergio Castel. «Es un equipo», apunta Jémez sobre el Real Valladolid, «que aunque no ascienda matemáticamente, va a ser favorito para poder ascender luego en la liguilla. Tiene muy buenos jugadores, un gran entrenador y ha hecho una temporada fantástica», ha señalado.
Lo que funciona no se toca
Ajeno a los entresijos que se cuecen en la isla, Pacheta no ha variado un ápice durante la semana el camino iniciado en Eibar y con toda probabilidad volverá a formar con tres mediocentros, dos puñales en las bandas (Gonzalo Plata y Toni Villa) y Weissman en solitario en punta de ataque.
El sistema que viene empleando desde que la UD Las Palmas le sacara los colores en Zorrilla (4-3-3), con el mismo once de inicio que mostró un dominio absoluto en Ipurua hace dos jornadas.
La expedición viaja en la mañana de este sábado al completo hasta Ibiza, sin sancionados ni más lesionados que Óscar Plano. A medianoche conocerá si la jornada le es propicia y un triunfo ante el Huesca le da el ascenso el domingo 29.
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